Mauricio Macri está en Argentina, no se irá a España ni a ningún lado, ejercerá su rol político desde el fútbol como hizo toda su vida y más aún al alinearse con la conducción de Gianni Infantino en FIFA. De vuelta en Buenos Aires comenzó con las reuniones políticas y está definiendo los detalles de su relanzamiento por la conducción de la coalición Juntos por el Cambio con la que perdió las elecciones.
La última semana se reunió con el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para conocer detalles de la administración de la CABA y finquitar movimientos de liderazgo interno.
"Fue una reunión normal, Mauricio volvió del sur y era lógico que se reuniera con Horacio para ponerse al día", señalaron fuentes de la Ciudad a Infobae.
En tal sentido desde las oficinas que Macri montó en Olivos graficaron al medio mencionado que
está "trabajando todos los días, ocupándose de seguir consolidando el espacio de Juntos por el Cambio (JxC) con los demás referentes que integran la mesa política".
A lo largo de esta semana también
recibió la visita de Patricia Bullrich, nueva presidenta del PRO y exministra de Seguridad durante su gestión.
También llegó Miguel Ángel Pichetto, su candidato a vicepresidente y hoy por hoy una figura clave en las apetencias de Macri.
La idea central es que
Macri participe esta semana o la próxima en la reunión conjunta de autoridades del PRO, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica donde volvería a ocupar el centralismo de la alianza y ratificar su liderazgo fuera de la presidencia. Cuando Bullrich se reunió con la mesa de la coalición se encargó de llevar el mensaje que le dio el ex jefe de Estado.
Macri le pidió a la nueva presidenta de su partidio que
transmita a las otras fuerzas la necesidad de "respetar con responsabilidad" al electorado que les dio su voto en octubre último, según señalaron ese día fuentes que participaron de la reunión.
