Pese a que la situación epidemiológica aún no lo permite, se definió una agenda de trabajo para darle continuidad a la reunión. En este marco, Vila consideró que “el retorno a las clases presenciales será progresivo y con estándares epidemiológicos que nos permitan transitar un camino seguro”.
En una reunión presencial que tuvo lugar en la Casa de la provincia de Buenos Aires ubicada en CABA, funcionarios del gobierno bonaerense intercambiaron junto a intendentes del conurbano sobre las condiciones de posibilidad de volver a las clases presenciales considerando la situación epidemiológica de los distritos que componen el AMBA y los consensos unánimemente aprobados por las 23 provincias, la CABA y el gobierno nacional en el marco del Consejo Federal de Educación.
“Es innegable el impacto educativo y afectivo que trajo consigo la pandemia más allá del inmenso trabajo que se realiza permanentemente en el marco de la continuidad pedagógica. Todos anhelamos el regreso a las clases presenciales porque entendemos que el encuentro presencial en la escuela es insustituible y una de nuestras prioridades. Pero tenemos que pensar la vuelta a la escuela en forma progresiva y responsable, sin tomar medidas apresuradas que pongan en riesgo tanto la salud como la continuidad pedagógica, dos cuestiones fundamentales que atendemos día a día”, expresó al respecto Agustina Vila, titular de la cartera educativa de la Provincia.
“Desde hace varios meses estamos planificando la vuelta a clases presenciales pero sin perder de vista la complejidad de la situación”, agregó Vila. “Las decisiones se tomarán en forma consensuada con las autoridades nacionales en el Consejo Federal de Educación y con las autoridades sanitarias. El retorno a las clases presenciales tiene que darse generando seguridad a estudiantes, familias y trabajadores de la educación, con pasos firmes y sin medidas precipitadas”, finalizó la máxima autoridad educativa provincial.
Con respecto a los procedimientos de regreso a la presencialidad, la Directora General de Cultura y Educación bonaerense explicó que
“será progresivo y con estándares epidemiológicos que nos permitan transitar un camino seguro garantizando el doble objetivo de cuidar la salud y no dar pasos disruptivos que afecten la continuidad pedagógica. Cada vez que hacemos un cambio en materia de educación implica la reorganización de rutinas de toda la comunidad educativa: docentes, estudiantes y familias. En la Provincia de Buenos Aires hay más de 5 millones de estudiantes y 274 mil docentes que habitan en 307.000 km²”.
En la reunión se definió una agenda para las próximas semanas para priorizar los distintos temas que permitirán planificar, organizar y prepararse para cuando sea posible comenzar a transitar progresivamente la vuelta a las clases presenciales.
Estuvieron presentes la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo; el intendente de San Miguel, Jaime Mendez; el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini; el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; el intendente de Tigre, Julio Zamora; el intendente de Pilar, Federico Achaval; el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta y el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares. En los próximos días está previsto llevar a cabo otras reuniones con los jefes y jefas comunales de todos los distritos de la Provincia.
