El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, sugirió este jueves la posibilidad de que las jurisdicciones pongan en marcha un "impuesto a las viviendas ociosas" como herramienta para "regular" los precios de los alquileres.
“Una de las maneras de regular el valor del alquiler es que las jurisdicciones, como la ciudad de Buenos Aires, genere un impuesto alto para quien tiene una vivienda ociosa”, puntualizó el funcionario en diálogo con Futurock Radio.
Con siete de cada diez propietarios que no respeta la ley de alquileres y aplican incrementos que se ubican por encima de la inflación, según reveló un informe de la firma REMAX Premium correspondiente al primer cuatrimestre de 2021, Ferraresi sumó además como "solución" a la "construcción de viviendas a pagar con una cuota similar" a la que ofrece el mercado como renta.
“Este Gobierno cambió el paradigma, porque nuestro objetivo es construir casas sin que el sistema financiero sea el eje para resolver la cuestión de la adjudicación de la vivienda sino que ahora es el Estado, a través del fondo solidario de recupero, como lo resume el programa Casa Propia", destacó ministro.
Al ser consultado por las denuncias en el imcumplimiento de la normativa que rige desde julio de 2020, el titular de la cartera de Habitat reconoció que “es de muy difícil aplicación porque intervienen cuatro ministerios”.
Desde Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz advirtió en diálogo con PolíticaArgentina que "no es momento de debatir el impuesto a la vivienda ociosa", sino de "que se cumpla la ley".
"No es momento de debatir el impuesto a la vivienda ociosa. El ministro primero se tiene que encargar de que se cumpla la ley de alquileres. La potestad de fijar impuestos a las viviendas vacías es de las provincias", remarcó el titular del frente de inquilinos.
En febrero de 2020 el Frente de Todos porteño había presentado una iniciativa en la Legislatura de la Ciudad para instalar el gravámen, que tomaba como ejemplo a la regulaciones de Fracia y Alemania: en 1999 el país galo decidió cobrar un impuesto extra a aquellas viviendas se encontraban vacías más de dos años, con una tasa progresiva del 10% del valor inicial y que se eleva hasta el 15% después de dos años, mientras que en Berlín, el estado decidió congelar los precios de los alquileres por tres años.
