Tanto el presidente Alberto Fernández como el ministro de Economía, Sergio Massa, tuvieron reuniones en el marco del desarrollo de la cumbre de la CELAC con el enviado de un actor global fundamental como los Estados Unidos.
En el caso del encuentro del mandatario argentino, que se extendió durante más de una hora, ocurrió pasado el mediodía en la sede de la Cancillería. Fernández se mostró ante Dodd, hombre cercano a Joe Biden, como un “sociable confiable” para Washington, un día después de presidir la reunión de la Celac que congregó a 33 países.
“Argentina se presenta como un socio confiable capaz de abastecer a los consumidores estadounidenses y de contribuir a la seguridad alimentaria y energética global”, afirmó el presidente Fernández, en referencia a la crisis alimentaria derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, según informó un comunicado oficial.
El encuentro también se enmarca en la posibilidad de reflotar la reunión bilateral entre Biden y Fernández, cancelada en julio pasado cuando el mandatario norteamericano contrajo coronavirus. Sucede a la vez que el dirigente demócrata que sucedió en su cargo a
Donald Trump sí tiene agendado un encuentro con el flamante presidente de Brasil,
Luiz Inácio Lula da Silva, que ya estuvo (primer viaje al exterior) en la Argentina.
Según el mismo texto, Alberto destacó el “amplio vínculo que caracteriza a la relación bilateral y el diálogo franco y permanente que existe entre los dos gobiernos en asuntos diversos, tales como la consolidación de la democracia, la promoción y protección de los derechos humanos y de género, la seguridad alimentaria y la protección de la salud, el cambio climático, el uso de la energía nuclear con fines pacíficos y la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, entre otros”.
Cabe señalarse que la reunión de Fernández sucede luego de que ayer, ante la CELAC, hizo cuestionamientos - que viene haciendo desde que es Presidente - a los “bloqueos” a los que están sometidos Venezuela y Cuba por parte de los Estados Unidos.
Según se informó, participaron también del encuentro acompañando a Fernández el canciller
Santiago Cafiero y el embajador ante los Estados Unidos,
Jorge Argüello. Por parte de la Casa Blanca asistieron el jefe de Gabinete del Consejero Presidencial, Marcos Christian Mandojana; el director de Asuntos del Hemisferio Occidental, James Escobar; y el embajador en Argentina,
Mark Stanley.
En la previa, en el Gobierno vieron con agrado el discurso que Dodd dio, en calidad de invitado, durante la cumbre de la Celac. Allí, el senador norteamericano, con muchos años de experiencia y relación diplomática con la región, había reconocido, en tono conciliador, que “Estados Unidos ha influido en la historia de las Américas, tanto para bien como para mal”.
El senador, histórico dirigente demócrata cercano a Biden, también estuvo con el ministro Massa en el Palacio de Hacienda. Allí, se informó, dialogaron acerca de trabajar en políticas conjuntas que promuevan el desarrollo económico inclusivo, fundamentalmente.
Massa y Dodd destacaron el volumen del vínculo bilateral alcanzado durante los últimos años y remarcaron la reciente firma del convenio de intercambio automático de información tributaria entre Argentina y los Estados Unidos.
En ese sentido, el líder del Frente Renovador, mencionado como eventual candidato a presidente por el Frente de Todos para las elecciones de este año, dejó en claro al funcionario estadounidense que Argentina desea
continuar trabajando en conjunto para potenciar la agenda bilateral tanto en temas económicos como sobre cuestiones asociadas a la acción climática y ambiental, el intercambio cultural, los derechos humanos, la paz y estabilidad regional.
En materia económica, específicamente, aparecen en agenda temáticas vinculadas a la relación comercial, la promoción de inversiones y la cooperación científico-tecnológica,
En cuanto al eje del intercambio comercial, acentuaron que todavía hay un gran potencial de crecimiento en ese aspecto a pesar de que Estados Unidos sea el tercer socio comercial de Argentina. Considerando las posibilidades de diversificación e integración en cadenas de valor regionales y globales, acordaron que todavía se pueden sumar productos de gran demanda mundial como minería (litio), vehículos eléctricos, hidrocarburos, economía del conocimiento, agroindustrial y energías renovables.
