En la postrimería del caso sobre el asesinato a Fernando Báez Sosa, los ocho rugbiers acusados pidieron este jueves "disculpas" a la familia de la víctima, dijeron estar "arrepentidos", no haber tenido intención de matar y dijeron lamentar la muerte de un joven de su misma edad.
Los rugbiers Máximo Thomen, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro, Lucas y Luciano Pertissi y Ayrton Violaz se manifestaron en el mismo sentido frente al Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores de cara al veredicto que se conocerá el 6 de febrero.
Cabe señalar que odos los imputados se pusieron de pie y pronunciaron un breve discurso luego de que la presidenta del TOC 1, María Claudia Castro, le consultara a cada uno de ellos si iban a hacer uso de la palabra. En ese momento, se observó muy conmovido a Máximo Thomsen, quien irrumpió en llanto al hablar en la sala de audiencias
"Primero disculpas a la familia Báez Sosa y a cualquier persona que haya sido afectada con esto. Nunca quise participar de una pelea en la que fallezca una persona. Pido mil disculpas por todo lo malo. Lo que ustedes decidan va a ser lo correcto. Le pido a Dios que sea algo bueno para todos", dijo Luciano Pertossi a la hora de expresarse.
Por su parte, Máximo Thomsen señaló:
"Primero que nada pedir disculpas a la familia. Y todas las personas afectadas. Jamás pensé que algo así podría llegar a pasar. Me lastima muchísimo que se murió un chico de nuestra edad. Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y revertir todo esto. Estoy muy arrepentido. Gracias por darme este espacio y siempre vamos a acatar todo lo que decidan”.
La reacción de la madre fue contundente. Graciela Sosa había pedido:
“Quiero que paguen los asesinos de mi hijo”. Este jueves expresó su angustia y deseos que tenia de verlo recibido: “Yo siempre pensé que mi hijo se recibiría y estaría viendo como él defendía a la gente en un lugar como este, pero nunca pensé que iba a estar presenciando el asesinato de Fernando”.
