A pesar de ser un año de elecciones, como lo había adelantado la secretaria de Energía,
Flavia Royón, en 2023 continuará habiendo aumentos en los bienes y servicios regulados. En febrero es el turno de la medicina prepaga, combustibles, telefonía y las tarifas de electricidad.
MEDICINA PREPAGA
Durante el 2022 las prepagas tuvieron un aumento anual de un poco más del 100%. Este año, desde febrero,
comenzará a regir el nuevo régimen de aumentos en las cuotas determinado por la variación salarial de los afiliados (Ripte).
Por un plazo de 18 meses, el incremento del valor de las cuotas tendrá como tope máximo el 90% del índice Ripte del mes anterior. Esto se aplicará a quienes tengan ingresos netos inferiores a seis salarios mínimos, vitales y móviles ($406.458 en febrero).
COMBUSTIBLES
Según el esquema de aumento de los precios de la nafta y el gasoil acordado entre el Ministerio de Economía y las empresas petroleras, los combustibles
tendrán un incremento de 4% durante febrero, todavía no se confirmó si se aplicarán a partir de la segunda quincena del mes.
Durante marzo habrá otra suba del 3,8%, según lo determino el acuerdo de noviembre cuando el sector ingresó al programa de Precios Justos.
TARIFAS DE LUZ Y GAS
En enero se realizaron dos audiencias públicas para definir el aumento de las tarifas de los servicios de transporte y distribución, costos que finalmente impactan en el precio de las facturas de gas y electricidad que reciben los usuarios.
Los incrementos serán aplicados a partir de febrero, pero aún no fueron anunciados oficialmente.
TELEFONÍA, INTERNET Y CABLE
El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) autorizó
incrementos de hasta 9,8% en febrero y 7,8% en abril para los servicios de telefonía, Internet y televisión por cable para pymes y cooperativas del sector.
Mientras que las grandes firmas del rubro recurrieron a amparos y medidas cautelares que les permitieron incrementar sus facturas por encima de los porcentajes determinados por el ente regulador.
AUMENTO DE ALQUILERES
Los inquilinos que tengan que realizar la actualización anual en febrero de 2023 de sus contratos (es decir los firmados en febrero de 2022 o de 2021), los aumentos
serán cercanos al 86%, según el índice de actualización establecido por la Ley de Alquileres vigente, que contempla en partes iguales las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la variación de los salarios (Ripte).
Así, un contrato de $50.000 mensuales se incrementará un 85,8% y pasará a costar $92.938.
QUÉ VA A AUMENTAR EN LOS SIGUIENTES MESES
Otros sectores contemplan aumentos para después de febrero. Es el caso de
los subtes. La empresa Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) realizará una audiencia pública para aprobar actualizaciones en las tarifas en cuatro tramos para 2023. La propuesta es qu el pasaje
pase a costar $58 en marzo, $67 en mayo, $74 en junio y $80 en septiembre.
La empresa explicó que la nueva tarifa permitirá reducir el subsidio del Estado, que actualmente ronda el 86% y es muy superior al promedio histórico de 60%. Con todo, continuará vigente el beneficio para pasajeros frecuentes, que representan 39% de los pasajeros diarios: se aplican automáticamente descuentos de 20%, 30% y 40% una vez que se superen los 20, 30 o 40 viajes mensuales, respectivamente.
El agua también tendrá aumentos. La empresa Aysa aplicó en enero una nueva etapa del esquema de quita de subsidios gradual para usuarios de sectores de ingresos medios y bajos, de acuerdo a la zona donde vivan (los coeficientes zonales pueden verse en las facturas).
Estos recortes, con los que los usuarios de
zonas medias pasaron de cubrir el 40% a 20% del total de la factura, se mantendrán hasta el 28 de febrero. En marzo, dejarán de recibir el beneficio, mientras que los usuarios de zonas de ingresos más bajos, desde marzo, mantendrán un 15% de subsidios. Este segmento abarca más de 1,1 millones de usuarios.
Particularmente en la Ciudad, los colegios privados también tienen un aumento establecido. La gestión de Horacio Rodríguez Larreta estableció que los aranceles para los colegios privados -que cuentan con subvención del Estado- se incrementarán a partir de marzo un 25% respecto de los aranceles actuales.
