El presidente Alberto Fernández lamentó la distancia que le impidió estar presente en los actos conmemorativos del 50 aniversario del Golpe de Estado en Chile, ocurrido el 11 de septiembre de 1973 y que derrocó al entonces mandatario chileno, Salvador Allende. A través de un video compartido por el presidente chileno, Gabriel Boric, Fernández recordó este sombrío capítulo de la historia latinoamericana y expresó su preocupación por el crecimiento de corrientes antidemocráticas en el mundo.
El presidente argentino subrayó que el Golpe de Estado en Chile en 1973 conmovió a nivel global, marcando un hito en la historia de América Latina. Recordó con pesar los trágicos acontecimientos que llevaron a la caída de Allende y al inicio de una dictadura militar bajo el liderazgo de Augusto Pinochet.
Además de rendir homenaje a la memoria de Salvador Allende y las víctimas del golpe, Fernández advirtió sobre la creciente amenaza de tendencias antidemocráticas en el mundo actual. Esta advertencia refleja la preocupación por los desafíos que enfrenta la democracia en la región y en el panorama internacional, especialmente en un contexto en el que se observan movimientos autoritarios y retrocesos en las libertades políticas y civiles en diversas partes del mundo.
"Eran los días de Salvador Allende, y lo mirábamos como un ejemplo en una democracia que estaba produciendo una revolución en la sociedad chilena. Aquel 11 de septiembre todo se volvió oscuro. No sabíamos quién era Pinochet, pero sí sabíamos lo que podía venir en Chile", señaló el mandatario argentino.
