Tanto el Ministerio de Seguridad de la Nación como la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires han coordinado un robusto operativo para aplicar el protocolo antipiquetes en el centro porteño. El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Waldo Wolff, y su homóloga a nivel nacional, Patricia Bullrich, han trabajado en estrecha colaboración para organizar este despliegue.
El objetivo de este operativo conjunto es monitorear la movilización tanto de manera presencial como virtual, con el fin de garantizar el orden y la circulación fluida en las calles del centro de la ciudad. Se espera una gran convocatoria para esta marcha, lo que plantea desafíos adicionales para mantener el control de la situación.
En declaraciones recientes, Bullrich mencionó la posibilidad de "provocaciones" por parte de algunos sectores, acusándolos de utilizar la movilización con fines políticos. Desde la Casa Rosada, se reconoce el reclamo legítimo de los estudiantes, pero se critica a ciertos dirigentes por politizar la marcha y no abordar problemas como la inflación en años anteriores.
En tanto, el vocero Manuel Adorni expresó la postura del Gobierno, destacando el apoyo a la educación pública y gratuita, pero rechazando asignaciones arbitrarias de recursos y criticando la supuesta hipocresía de algunos sectores que buscan mantener privilegios políticos. En este contexto, el Gobierno se prepara para garantizar la seguridad y el orden durante la marcha universitaria.
