En menos de 48 horas y mientras el Congreso (el Senado primero pero, inevitablemente, luego Diputados) discute la Ley Bases,
el Papa Francisco dará dos fuertes gestos políticos que parecen ir a contramano de los intereses de Javier Milei y La Libertad Avanza: además de tener una audiencia privada con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, recibirá a una comitiva de la CGT.
El encuentro con los dirigentes sindicales será
este miércoles a las 9 (hora de Roma) con la participación del encargado de las relaciones internacionales de la central obrera, Gerardo Martínez, el titular de la UOCRA, junto a empresarios y sindicalistas del rubro petrolero.
La foto que tendrá a Francisco con el emisario de la CGT sucederá en el marco de un encuentro del Foro Social, Académico y Laboral de la Industria de la Energía que impulsó en la Argentina la Universidad Católica (UCA).
No obstante, conjugado con la audiencia privada que
Jorge Bergoglio le ofrecerá al gobernador Kicillof al día siguiente, el jueves, configura un potente gesto político.
Cabe recordarse que el ministro de Gobierno provincial,
Carlos Bianco, afirmó esta mañana que Kicillof buscará contarle la situación de la provincia de Buenos Aires así como la realidad nacional. Y es muy clara la postura del mandatario bonaerense sobre el ajuste de Milei.
Respecto del representante de los albañiles, Martínez, según precisó el periodista Mariano Martín acudirá a la cita con Francisco acompañado por sindicalistas petroleros de los gremios Supeh y Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles (Fasipegybio). Las empresas del rubro hidrocarburífero que participaron en el proyecto son YPF, Panamerican Energy, Raizen y Trafigura.
Otro gesto que expresa el ruido entre la CGT y el Gobierno se observa en el lema de la convocatoria de la UCA:
"El diálogo como facilitador de acuerdos. La transición energética y su impacto en el mundo del trabajo en la industria de la refinación de hidrocarburos".
Ni el diálogo ni la transición energética y la agenda ambiental ni del "mundo del trabajo"son temas de agenda para Milei y desde su gestión no están muy contentos con los informes de pobreza de la UCA, es decir con la forma en que ellos mismos aumentaron la pobreza.
Se trata de un proyecto de diálogo sectorial que tiene como eje la transición energética. El plan de trabajo sectorial asume que "es esencial un diálogo que sea colectivo, efectivo, franco y que respete el pleno cumplimiento de los principios y derechos fundamentales del trabajo, a los fines de garantizar una transición justa".
Y se propone "establecer una agenda laboral estratégica de largo plazo entre el sector empresario y sindical mediante la puesta en marcha de una mesa de análisis entre los referentes de ambas partes con el fin de promover las políticas y condiciones necesarias para el desarrollo del sector".
"El desarrollo sostenible sólo es posible con la participación plena de todos los actores sociales generando así crecimiento económico, desarrollo social con la debida protección ambiental y con una mirada puesta en las generaciones venideras", añade el documento de labor conjunta, para el cual "los empleadores y trabajadores no son espectadores pasivos sino agentes de cambio capaces de desarrollar nuevas sendas hacia la sostenibilidad".
En línea con la mirada de la CGT en los últimos años y a contramano del dogma de Milei, señala: "Se promoverá establecer un mecanismo de diálogo social, en todas las etapas del proceso, desde la fase de formulación de políticas hasta la de ejecución y evaluación y hacerlo en todos los niveles, en conformidad con las normas nacionales e internacionales del trabajo con el fin de lograr un consenso sobre formas de alcanzar una sostenibilidad ambiental que vaya acompañada de trabajo decente".
