En diálogo con radio La Red y Vorterix,
Juan Pablo Vigliero y Mariano Romero Victorica, quiénes representan la querella constituida por las hijas del fiscal de la Unidad Fiscal AMIA,
expresaron que “alguien ingresó” al departamento de Nisman para borrar registros del celular.
En este sentido aseguraron que
“la investigación está atada con alambre como casi todo lo que pasa en este bendito país”.
Si bien se destacó que "consta el esfuerzo con que trabaja" Viviana Fein, consideraron que "a la señora fiscal la han dejado sola" y criticaron a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y a la jueza del caso, Fabiana Palmaghini, porque, dijo, "están todos mirando para otro lado".
"Me gustaría ver una Procuración General que estuviera activa y colaborando con la fiscalía (...) se les murió uno de ellos, Nisman no era almacenero ni taxista, era fiscal y ni siquiera se conmueven por la muerte de un fiscal", comentó Vigliero.
Además agregó:
"El caso Nisman es un signo de estos tiempos, ver esta causa es ver el cabaret de cómo se llevan a cabo las investigaciones en Argentina, la Argentina berreta donde las cosas se hacen como se pueden”.
Por su parte, Romero Victorica aseguró que de las pericias informáticas surge que
"el sábado 17 (Nisman) hizo llamados y esos llamados no están (registrados) en su teléfono" por lo que alguien ingresó al departamento de Nisman y borró al menos su teléfono entre el sábado a la noche y domingo a la mañana".
Por último remarcó en lo investigado por el perito
Osvaldo Raffo y dijo que
“detecto que el cuerpo tiene en su pierna izquierda, más arriba del tobillo, casi como si fuera una patada”. “También tiene un golpe en la cabeza, sobre el costado derecho, el típico golpe de cachiporrazo realizado con esas bolsas de arena para no dejar marcas”, concluyó.