La Sala VI de la Cámara Criminal y Correccional recibió a las partes del expediente que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman para resolver su pase a fuero federal, lo que equivaldría a validar que hay prueba suficiente para una sospecha de homicidio del ex jefe de la UFI-AMIA.
Allí, Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman, aseguró que su muerte "es el hecho institucional más grave desde la vuelta de la democracia".
Los jueces Mario Filozof, Marcelo Lucini y Rodolfo Pociello Argerich serán los encargados de definir cómo continuará la investigación. En la audiencia, el doctor Pablo Lanusse, en representación de Sara Garfunkel, la madre de Nisman, recordó que durante la instrucción pidieron medidas de prueba sobre la ex presidente Cristina Kirchner, pero nunca pudieron corroborar si finalmente habían sido concretadas.
Para Arroyo Salgado, el fallecimiento del fiscal "inauguró un año de maldad y de temor que generó una sensación de miedo de la que muchos no pudieron liberarse; en el medio judicial, muchos perdieron la libertad de conciencia".
"Desde el inicio del caso estuvimos ante un juez incompetente, pero recién pedimos el pase al fuero federal cuando tuvimos por probado que Nisman fue asesinado por sus funciones", explicó. Y confesó: "Para mí es muy difícil separar el rol de madre y de jueza, pero nunca me subí a una postura preconcebida".
