El Gobierno nacional prepara una nueva purga para recortar trabajadores del Estado con un plan de retiros voluntarios que alcanzará a los empleados de los ministerios y los organismos descentralizados e instituciones de la seguridad social que engloban tanto al PAMI y la ANSES como a la AFIP, entre otros organismos públicos.
Según consignó el portal La Política Online la norma fue elaborada en conjunto entre los ministros de Modernización Andrés Ibarra; de Hacienda Nicolás Dujovne y el saliente director ejecutivo de la AFIP, Alberto Abad, y será firmada por el Presidente y publicada la semana próxima en el Boletín Oficial.
Los retiros voluntarios contemplarán retribuciones de 24 a 36 cuotas mensuales equivalentes al sueldo neto y el beneficio de la obra social, en tanto que los pagos se interrumpirán si el beneficiario se jubila. En el caso de los menores de 60 años, con más de dos años de trabajo, las cuotas serán del 70% del salario neto y crecientes según la antigüedad.
Este sistema regirá para los empleados de la planta permanente y los que se rijan por la ley de contrato de trabajo. Se trata de unos 208.000 agentes públicos, pero se estima que el universo en condiciones de acogerse sería de 80.000, y podrían adherirse entre 3.000 y 5.000 empleados públicos, que no podrán ser reemplazados.