Los anuncios de Mauricio Macri el último viernes relacionados a un nuevo Plan de Viviendas fueron acompañados por la iniciativa de reflotar una ley de alquileres en búsqueda de poner en acción una agenda política después de "pilotear las tormentas" económicas que fueron surgiendo en los últimos meses.
De esta forma,
la comisión de Legislación General intentará implementar los cambios que propone Cambiemos como extender un año la locación y fijar que los aumentos salgan de un coeficiente entre el incremento de la inflación y la variación salarial. El tratamiento que desean es casi express, para que la agenda política vuelva a rodar al ritmo amarillo.
El nuevo esquema obliga a registrar todos los contratos ante la AFIP, pone en cabeza del propietario el pago de la comisión inmobiliaria, restringe el depósito al equivalente a un mes de alquiler y dispone que la forma en que el locador debe hacerse cargo ante desperfectos del inmueble.
El proyecto inicial obtuvo media sanción en el Senado hace dos años, votado por unanimidad. La presentación había sido una iniciativa de la senadora del FpV Silvina García Larraburu. Este viernes Macri había pedido a sus legisladores trabajar "un proyecto para darles a los inquilinos soluciones concretas a temas como garantías, actualización".
Entre los puntos claves sobresale la posibildiad de
usar garantías bancarias para quienes no tengan una propiedad como respaldo, que la comisión de la inmobiliaria solo tendrá que ser pagada por el propietario, extender el plazo de alquiler de 2 a 3 años, que las expensas extraordinarias estarán a cargo del propietario y no del inquilino y que en caso que no haya acuerdo entre las partes para la renovación del alquiler, el inquilino podrá dejar el inmueble dos meses antes de que termine el contrato sin pagar multa.
