Después de que Eduardo De Lazzari exponga que en la Argentina se realizan abusos de testigos y arrepentidos fogoneados por medios de prensa para "dictar condenas mediáticas", la gobernadora María Eugenia Vidal sacó a su espada judicial para responderle al presidente de la Corte Suprema bonaerense.
De Lazzari dijo que tras esos fallos hay "influyentes de todo tipo, espías, traficantes de escuchas telefónicas, con ciertas complicidades de
algunos magistrados y miembros del Ministerio Público, terminan por generar un panorama que es absolutamente preocupante".
"Si el presidente de la Corte sabe que hay persecución y causas armadas, lo tiene que denunciar. Cuando uno tiene estos niveles de responsabilidad, tiene que ser consecuente con lo que dice en la acción judicial", fue la respuesta de María Eugenia Vidal en una entrevista con Luis Novaresio en América.
Por eso el turno de cruzar al presidente de la Corte Suprema es para Julio Conte Grand,
el Procurador General de la Provincia pidió que envíen una copia de las declaraciones a la Secretaría de Política Criminal de la Procuración, "a fin de dar intervención al señor fiscal general del departamento judicial de La Plata, doctor Héctor Vogliolo".
Además el jefe de los fiscales bonaerenses exigió que también tome intervención la Secretaría de Control Disciplinario y Enjuiciamiento de la Procuración
para averiguar si algún funcionario o empleado del Ministerio Público provincial tiene conocimiento de la existencia de causas armadas o abuso de arrepentidos. En ese expediente interno serán citadas varias de las personas que en estos días respaldaron las palabras del magistrado.
