El informe de la Universidad Nacional de Avellaneda recalcó que “las diferentes medidas tomadas por el nuevo gobierno impactan en la recomposición de los ingresos de aquellos que tienen más necesidades y vuelcan una proporción mayor al consumo”. En este sentido, se hizo referencia “al congelamiento de tarifas, la reducción en las tasas de interés a los deudores de los créditos ANSES y la entrega de medicamentos gratis por parte del PAMI”.
“También impacta la decisión conjunta con AFIP de reintegrar el IVA por las compras con tarjeta de débito a jubilados que perciban la mínima y beneficiarios de la AUH”, remarcaron desde la entidad universitaria.
En este sentido, “considerando el período diciembre/marzo, contando los 2 bonos de $5.000 y el aumento, la jubilación mínima se incrementará hasta mayo 2020, $10.600 más que con la fórmula anterior”.
Asimismo, “si se toman en consideración otros beneficios no contributivos como la AUH, el total de personas que mejoran su situación con la medida asciende a 11,8 millones, equivalentes al 86,8% del total del sistema”. Es decir, según la casa de estudios, “proyectando inflación para el periodo diciembre/marzo de este año, se espera que el haber mínimo supere a la inflación en más de $16.567”.
“En el caso de la AUH, el shock que causó el bono de $2.000 entregado en diciembre de 2019, ayudó a recuperar el poder adquisitivo de uno de los sectores más castigados durante los últimos 4 años teniendo en cuenta que más del 50% de las niñas y los niños se encuentran por debajo de la línea de la pobreza según datos de INDEC”, señalaron.
En conclusión, para la Undav, “la medida comunicada por el Gobierno estuvo focalizada en recomponer los ingresos de aquellos que se encuentran en la base de la pirámide. La evolución del haber mínimo refleja una importante recomposición del poder de compra de los jubilados más pobres”.
