Finalmente,
estaría todo dado para que en la jornada de hoy en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que cuenta con amplio respaldo social y político y que tiene como único objetivo mejorar las condiciones en que la ciudadanía accede al conocimiento de lo que come y sus posibles consecuencias se convierta en ley.
Es que,
tras el bloqueo vía negación del quórum que había impulsado Juntos por el Cambio hace unas semanas, la Cámara baja busca hoy convertir en ley, en una sesión especial, el proyecto de etiquetado frontal de alimentos que advierte sobre los excesos de grasas, sodio y azúcares en los alimentos, con el fin de ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos, como explicó minuciosamente en su momento
Política Argentina en un extenso informe.
El debate del proyecto que fija pautas para una alimentación saludable es el principal tema de la sesión especial convocada para el mediodía y fue consensuada entre todos los bloques, luego de haber fracasado el pasado 5 de octubre la reunión plenaria del cuerpo debido a que Juntos por el Cambio decidió no dar quórum.
El tratamiento del proyecto se concreta,
este mediodía en una sesión planificada para comenzar a partir de las 12, en la primera presencial plena del cuerpo que se realiza desde que, en marzo del 2020, se dictó la emergencia sanitaria a raíz de la pandemia del coronavirus y se establecieron restricciones que obligaron a sesionar a través de un sistema mixto, con la mayoría de los legisladores conectada en forma virtual.
Se establecieron medidas sanitarias estrictas, como hisopados y la limitación en la cantidad de asesores de los legisladores presentes en el recinto. Esas disposiciones obligaron a las autoridades de la Cámara baja a formalizar la convocatoria a la sesión con algo más de una semana de anticipación para cumplir con el protocolo establecido para evitar eventuales contagios.
El proyecto de etiquetado frontal apunta a advertir a la sociedad sobre los productos que tienen un alto contenido de grasas, sodios y azúcares y, de esa forma, ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos.
El dictamen de mayoría prevé la incorporación en el frente de los envases de los productos ultraprocesados una etiqueta con forma de octógono negro y letras blancas que advierta el exceso de nutrientes críticos para la salud, como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.
Además, determina que los productos que contengan entre sus ingredientes edulcorantes o cafeína tendrán que informar que su consumo no se recomienda en niñas y niños. También establece la prohibición de emitir publicidad comercial -dirigida a niños, niñas y adolescentes- de productos con sellos de advertencia.
Se determina, en tanto, que los productos que tengan más de un sello de advertencia no podrán incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención de niños, niñas y adolescentes. Además, establece que, ante iguales condiciones, el Estado deberá priorizar la compra de alimentos sin estos sellos de advertencia.
El proyecto es rechazado por algunas empresas de la alimentación y genera resistencias entre legisladores de las provincias del norte, que sostienen que el etiquetado frontal perjudicará a la producción azucarera. En cambio, la iniciativa es respaldada por organizaciones de la sociedad civil que vienen reclamando la sanción de una ley que promueva una alimentación saludable.
POR QUÉ AHORA JUNTOS POR EL CAMBIO SÍ ACEPTA DEBATIR
Según trascendió,
ahora la oposición de JXC aceptó debatir y votar (supuestamente la mayoría de sus integrantes están a favor) debido a que negoció la inclusión de un tema en el temario de proyectos a votarse en la jornada, cosa que desde el Frente de Todos desmienten.
Desde las 12 del mediodía el recinto de Diputados habrá una sesión larga, con 22 temas a tratar, todos destinados a aprobarse con un amplio acuerdo. Entre ellos, se destaca la ley de Etiquetado Frontal, Oncopediatría, Ovina y registro a las personas en situación de calle.
Es decir, todos los mismos temas que JXC no quiso siquiera escuchar, salvo uno:
lo único que cambió para llegar a esta sesión, tras la fallida sesión del pasado cinco de octubre donde el oficialismo no alcanzó el quórum, fue la incorporación de la Ley Ovina.
Las versiones indican que la coalición opositora quiso debatirlo aquel día, pero el Frente de Todos se negó. En Juntos por el Cambio argumentan que eel FDT la demoraba para "bajar la candidatura a senador por Chubut de Federico Massoni, el polémico ministro de Seguridad de la provincia patagónica", según fuentes parlamentarias quee publica Perfil.
El oficialismo lo niega con un argumento atendible: “No se incorporó la sesión pasada porque la idea era hacer dos sesiones y no una”. Y agregan que “era todo chamuyo lo que decían” en JXC ya que el FDT sacó "la convocatoria con los mismos temas, más otros que también son nuestros".
"No incorporamos proyectos de ellos, son unos charlatanes”, dicen en referencia a la Ley Ovina. “Es una iniciativa del Ejecutivo que nosotros ya aprobamos en el Senado y muchos de ellos no acompañaron”, concluyen.
