Mientras se acercan las fiestas de fin de año y, con la conclusión del 2021, llega el inicio del 2022,
el Gobierno nacional encara una serie de discusiones de política económica macro que marcarán el pulso a varias problemáticas simultáneas que necesitan transitar un camino de resolución.
Una de ellas es cuáles serán
las restricciones a la exportación de carne para el año próximo y, de la mano de esta cuestión, las negociaciones paralelas referidas a la elevada inflación de ese producto de primera necesidad para el consumo y cómo tener precios equilibrados.
Para ello, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca,
Julián Domínguez, llevará adelante esta semana una
charla con la industria cárnica en la que comenzará a definir cómo seguirán las restricciones a las exportaciones. En concreto se trata de la negociación acerca de qué márgenes se le permitirá al sector exportar en 2022. Por su parte,
la Mesa de Enlace también mantendrá reuniones internas para definir una estrategia.
En primer lugar, algo quedó descartado y es buena noticia como gesto para el sector agroexportador y los "duros" de la Mesa de Enlace:
no habrá incremento sobre las retenciones para desacoplar los precios de la carne y sus derivados de los valores en góndolas, como se sugirió hace semanas desde la Secretaría de Comercio Interior.
El resto del equipo económico se inclinó por un esquema de cupos para evitar mayores tensiones con el sector agropecuario, cuya manual de procedimientos especulativos es conocido, y porque concluyen que la brecha entre los precios externos e internos es tan elevada que el efecto de las retenciones como desacople sería casi nulo en la decisión del matarife entre exportar y vender el mercado doméstico.
Así las cosas,
la renovación con cupos a la exportación más flexibles que se buscará tendrá como objetivo asegurar el abastecimiento interno para un consumo de 55 kilos per cápita, lo que significa un 10% por encima de la ingesta actual por habitante.
El Gobierno va a proponer un plan integral, como ya adelantó, para la ganadería con el eje puesto en el mercado interno pero con un aumento de las exportaciones para 2022/2023. La oferta incluirá un plan para "garantizar las exportaciones de cuota Hilton, 481, EEUU, Israel, Colombia y Chile y también la de 1 millón de vacas y toros categoría D y E", como dice un documento de trabajo que la cartera de Agricultura acercó a las entidades y difundió Ámbito. También se discute como parte de la negociación ampliar créditos para el sector.
Las entidades en principio no aceptarán esta propuesta e insistirán con que se les abra del todo el mercado, cosa imposible. El principal desafío es encontrar un camino intermedio entre ambas posturas.
Es que hay un tema clave en medio, que lleva varias semanas, y es el precio de la carne: ya acumula un alza de hasta 90% al público. Datos de información periodística señalan que con el sato de noviembre los precios están cerca de ser el doble que el año para algunos cortes. En enero del año pasado pasado el kilo de asado costaba 155 pesos y en enero de este año se ubico en 420 (un 170 por ciento más) y en noviembre último fue de 670 pesos.
El vacío costaba en enero del 2020 el kilo 250 pesos, para pasar a 490 al mismo mes de 2021 y 940 pesos en noviembre, lo que implica una suba de 91 por ciento en lo que va de este año. El mismo camino temporal arroja un incremento de poco más del 70% para el matambre.
Por eso una primera preocupación también radica en la creación de una canasta de precios congelados considerando las fiestas de diciembre, tema que tiene en su agenda Roberto Feletti.
QUÉ VA A PASAR
El Gobierno continuará en la senda del tono más conciliador posible que le permita contener la suba de precios. Considera a la carne como un componente central, con una ponderación alta que alcanza al 8% de la canasta. Al comienzo de las restricciones se consiguió frenar la escalada de los precios de la carne, meta que a poco se fue corriendo y hoy arroja la escalada de precios citada previamente.
Gabriela Cerruti, la portavoz de la Presidencia de la Nación, anunció el último jueves la reunión del ministro Domínguez con los representantes de las entidades del sector, cuyos equipos técnicos mantendrán un encuentro este martes para conocer detalles de la propuesta.
"Lo que va a presentar el ministro Domínguez es el plan 2022/23 para todo el sector: maíz, trigo y carne", indicó Cerruti en conferencia de prensa, en la que precisó que el plan
"va a contemplar, como es la idea de este gobierno y lo que le encomendó el presidente Alberto Fernández al Ministro, garantizar que los productores puedan producir al máximo posible y puedan exportar lo que tengan que exportar".
Este plan será presentado como una de las dos caras de una misma negociación: la otra es las conversaciones para contener los precios en el mercado interno. Es por eso que Cerruti declaró que "van a ser medidas que primero se van a conversar con el sector oportunamente y después se van a anunciar".
Si bien sobre el tema maíz y trigo no trascendieron detalles respecto de cuál va a ser el plan que se presentará, en relación con la carne el Gobierno entiende la necesidad de aumentar el rodeo nacional y pasar a faenar animales más pesados para aumentar la productividad.
"Tenemos que lograr mayor stock y peso por animal; esa es la política que le encomendó el presidente Alberto Fernández al ministro Domínguez, y es la política a la que vamos", dijo el viernes el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jorge Solmi, mientras realizaba una recorrida a un feedlot de la localidad de Tordillo.
A mediados de mayo de este año el Gobierno decidió, como primera medida, cerrar las exportaciones de carne vacuna por un mes ante el fuerte aumento de los valores locales, para después diseñar un esquema que limitaba los despachos al 50% de lo embarcado el año pasado por empresa (exceptuando cuotas como la Hilton, por ejemplo) y prohibía la exportación de siete cortes populares.
Los datos del Instituto de Promoción de la Carne acuna arrojan que, en concreto, en enero-octubre se exportaron 479.890 toneladas peso-producto, lo que significó una contracción respecto de los primeros 10 meses de 2020 del 4,3%, mientras que los ingresos por los envíos resultaron ser 0,7% superiores al totalizar USD2.267 millones. Meses después, con el ingreso de Domínguez como ministro, se amplió el cupo para exportar vacas categoría D y E con destino a China.
