04.10.2022 / PAPA

Francisco pidió diálogo a políticos argentinos: "Nada importante se logrará con la polarización agresiva”

En una carta al arzobispo de La Plata, el Papa advirtió que “hay mucho por hacer en la Argentina”; pidió por la creación de trabajo y para que “no haya ciudadanos de segunda”




“Nada importante ni estable se logrará con la polarización agresiva”, afirmó el papa Francisco en una carta enviada al arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández. Envió el mensaje para agradecer el acto realizado el jueves pasado en la Catedral platense, con la presencia de dirigentes del oficialismo, de la oposición y de organizaciones sociales.

En un contexto marcado por las fuertes tensiones políticas, posiciones polarizadas, y discursos de odio reflejados en los últimos días, Francisco transmite su satisfacción por el homenaje a las encíclicas sociales de su pontificado, que fueron el eje central de la convocatoria del arzobispo, a la que concurrieron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, diputados e intendentes del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, entre otros.

“Hay mucho por hacer en la Argentina para que todos puedan vivir de la dignidad del trabajo y para que no haya ciudadanos de segunda. Pero nada importante ni estable se logrará con la polarización agresiva”, señaló. E insistió que “estas pequeñas treguas [en referencia al acto de la Catedral platense] impiden que sigan avanzando la violencia y los enfrentamientos. Eso nunca hace bien a un país y termina lastimando sobre todo a los que más sufren”.

Francisco hizo referencia, así, a la iniciativa para que diputados e intendentes de distintas fuerzas políticas participaran de las reflexiones del arzobispo platense en torno de las encíclicas Laudato si, sobre el cuidado de la casa común, y Fratelli tutti, en la que aborda el desafío de la fraternidad.

LOS PRESENTES

Además de Kicillof y su gabinete provincial -sobresalían los ministros Cristina Álvarez Rodríguez y Julio Alak-, y su jefe de asesores Carlos Bianco-, concurrieron a la Catedral los intendentes de La Plata, Julio Garro (Juntos por el Cambo); de Ensenada, Manuel Secco; y de Berisso, Fabián Cagliardi (ambos del Frente de Todos); los diputados nacionales Eduardo Valdés y Victoria Tolosa Paz; el diputado provincial Daniel Lipovetzky (Juntos por el Cambio); el concejal radical Diego Rovella y representantes de organizaciones y movimientos sociales, que colocaron en el altar imágenes de la Virgen de Luján y de San Cayetano.

Ante ellos, el arzobispo Fernández, llamó a promover en la Argentina “la cultura del encuentro y la amistad social” y buscar “un diálogo que respete las diferencias, pero sea capaz de encontrar puntos de contacto para el bien común”. En su escrito, Francisco aludió a la postergada visita a la Argentina, país al que no regresó luego de su elección pontificia. “Aunque ahora tengo una deuda con todo el mundo me faltan visitar muchos países grandes, especialmente algunos que nunca recibieron la visita de un papa, sin embargo, siempre llevo a mi Argentina en mi corazón”, señaló.

El Papa hizo llegar su mensaje al arzobispo de La Plata, con un especial pedido para que lo transmitiera a los que participaron del acto. “Me consuela el alma que mi persona haya hecho posible ese momento de comunión, de encuentro, más allá de las diferencias”, dijo Francisco, al referirse a las encíclicas que fueron el tema central de la convocatoria. Y expresó: “Me gustó que no se tratara de un homenaje, sino de un acto de afecto y reconocimiento, que expresa los lazos que nos unen”.

“Sobre todo me alegró –dijo- que en ese acto se reflexionara acerca de algunos contenidos de Laudato si y de Fratelli tutti, no porque sean documentos míos, sino porque hablan de cuestiones graves y determinantes que hoy no podemos ignorar para la buena marcha de las naciones”.