La inflación de la ciudad de Buenos Aires tocó el
7,5% en mayo aunque se desaceleró respecto a abril cuando había alcanzado su nivel más alto en 11 meses, 7,8%.
El dato se da en la previa al IPC Nacional que informará el INDEC la próxima semana sobre la que las principales consultoras privadas ya estiman que será en torno al 8%. En este contexto,
el índice de precios porteño acumula una suba del 41,1% en los primeros cinco meses del año y una variación interanual del 114,4%.
Esta variación del IPCBA, según indicó la
Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad, respondió sobre todo a los rubros Alimentos y Bebidas (6,6%), Bebidas alcohólicas y tabaco (8,6%) y Prendas de Vestir y Calzado (7,9%). El aumento más sorpresivo es el de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles que alcanzó un 12,5% liderando todos los rubros.
UNO A UNO, LOS PRINCIPALES AUMENTOS EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
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Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles promedió una suba de 12,5%, contribuyendo con 2,15 p.p. a la variación mensual del IPCBA, al impactar principalmente los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de electricidad y en los precios de los alquileres. Le siguieron en importancia,
los incrementos en los valores de los gastos comunes por la vivienda y en el servicio residencial de gas natural por red", informó el Centro de estadísticas porteño.
Los
Alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron un aumento del 6,6%, con una incidencia de 1,22 p.p. en el Nivel General. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de la Leche, productos lácteos y huevos (12,2%), Pan y cereales (10,1%). En menor medida, se destacaron las alzas en Azúcar, repostería y postres (11,1%) y en Carnes y derivados (2,0%).
Mientras que
Transporte registró una suba de 7,6% e incidió 0,76 p.p., debido a los incrementos en los valores de los automóviles, en la tarifa del viaje en taxi5 (que entró en vigencia el 6 de mayo) y en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar.
Restaurantes y hoteles promedió un alza de 6,6%, con una incidencia de 0,75 p.p., por los aumentos en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida, parcialmente compensados con las caídas en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles.
Salud aumentó 6,2% e incidió 0,51 p.p., por ajustes en las cuotas de medicina prepaga y, en menor medida, por incrementos en los valores de los medicamentos.
En cuanto a los precios de los productos estacionales anotó un incremento del 3,5% en el mes. En tanto, los regulados promediaron una suba de 10,3%, principalmente por los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de electricidad. Le siguieron en importancia, los incrementos en las cuotas de medicina prepaga, en el servicio residencial del gas natural por red y en el valor del viaje en taxi. En términos interanuales, este agregado se aceleró hasta 113,1% i.a. (+9,9 p.p.).
