17.04.2024 / Educación

Apagón de servicios: la UBA dispuso medidas extremas para reducir los gastos de funcionamiento

Ante el recorte presupuestario del Gobierno de Javier Milei, la Secretaría de Hacienda y Administración de la UBA determinó reducir al mínimo e indispensable el uso de la energía dentro de los edificios de la universidad.





Ante el recorte presupuestario del gobierno del presidente Javier Milei, la Secretaría de Hacienda y Administración de la UBA determinó reducir al mínimo e indispensable el uso de la energía dentro de los edificios de la universidad. El objetivo es extender la duración de los ingresos, pero aún así no pueden asegurar el desarrollo normal del segundo cuatrimestre.

Desde la Universidad de Buenos Aires mencionan que la toma de acciones extremas es indispensable para reducir el gasto presupuestario ya que ”de continuar a este ritmo, desencadenaría en la imposibilidad de poder afrontar los compromisos asumidos”. El comunicado emitido también sostiene que “Las medidas se encuentran motivadas por la reducción del 80% en términos reales del presupuesto de gastos asignados para este año”.

En primera instancia, en medio de la baja de temperatura estacional, desafectaron el encendido de aires acondicionados y calderas a gas, a excepción de los hospitales universitarios para la atención de pacientes y el correcto funcionamiento de equipos e infraestructura tecnológica.

Durante la jornada de clases diurna, no se podrá utilizar la luz artificial en aulas, oficinas, ni espacios comunes y de tránsito. Los edificios de las facultades serán iluminados con luz natural en todos los ambientes donde esto sea posible. El martes por la tarde comenzaron a circular videos a través de las redes sociales de estudiantes de Facultad de Medicina, en los que se pueden ver los pasillos oscuros apenas iluminados por algunas ventanas. La indignación colectiva no tardó en hacerse visible en los comentarios.

Por otra parte, el uso de los ascensores pasó a ser exclusivo para personas con movilidad reducida y casos de asistencia o emergencia, sumando otras medidas al ahorro energético. Es importante mencionar que, por ejemplo, la Facultad de Medicina cuenta con 15 pisos. El acceso a las aulas por parte de los estudiantes y docentes fue afectado de forma integral por estas medidas.

En el ámbito meramente académico, quedaron suspendidas las actividades de extensión universitaria, las becas, y los programas de investigación, ciencia y técnica. Esto incluye al Programa de Acción Comunitaria en Barrios Vulnerables (PIACBV), también conocido como Programa UBA en Acción, que es la principal política de extensión de la Universidad, orientada a poblaciones en situación de riesgo del área metropolitana. Su trabajo tiene tres líneas fundamentales: desarrollo comunal, educación no formal y atención primaria de la salud. La continuidad de estas tareas quedará sujetas a una posible financiación externa de privados.

La Universidad de Buenos Aires ya había hecho públicos los anteriores recortes en alquileres de edificios y modificaciones en materia de seguridad, pero no fueron suficientes en medio de la crisis económica.

Desde la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), emitieron un informe de la ejecución presupuestaria del sistema universitario nacional tal como lo realizan desde hace 27 años: “La decisión del poder ejecutivo de prorrogar el presupuesto del año anterior implica una reducción del 72% en términos reales para "Desarrollo de la Educación Superior”. De no haber modificaciones que amplíen los montos disponibles, este será el presupuesto universitario más bajo desde 1997, año a partir del cual se cuenta con datos del programa”.

Ante el avance de las políticas de ajuste que atentan directamente contra la educación pública, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) convocó a una Marcha Federal Universitaria el próximo martes 23 de abril a partir de las 17.00hs en Plaza de Mayo.