14.05.2024 / La Libertad Avanza

Milei oficializó a varios embajadores: el nuevo representante en Israel es su "guía espiritual" judía

A través de decretos en el Boletín Oficial, el Presidente nombró embajadores argentinos ante Colombia, Francia e Israel. Al primer destino, mandó a un diplomático de carrera. A los dos segundos, van representantes políticos. Quién el rabino ortodoxo que irá, por ahora, a Tel Aviv.




El presidente Javier Milei oficializó la designación de los embajadores argentinos ante Colombia, Francia e Israel, donde, justamente, se ubicará quien será un representante argentino clave, no sólo por el peso político de ese último país, sino también por la cercanía entre el flamante funcionario y el mandatario libertario. 

A través de los decretos 399, 400 y 401, publicados este martes en el Boletín Oficial, Milei nombró a un diplomático de carrera en un nuevo destino y a dos embajadores políticos que habían obtenido el acuerdo del Senado.

A la representación argentina en Bogotá, Colombia, fue enviado Mario Raúl Verón Guerra, quien anteriormente había estado al frente de las embajadas ante la Unión Europea y Francia. Es un diplomático de carrera que tendrá su principal escollo en las diferencias ideológicas y personales, siempre potenciadas por la verborragia de Milei, entre este último y el mandatario de aquel país, Gustavo Petro.

A quien le tocó ir al deseado rumbo parisino, en Francia, es a Ian Sielecki, un joven académico y sobrino de un empresario farmacéutico.

El lugar más jugoso, en términos políticos y por la relación que eligió Milei tener con ese país, quedó para Axel Wahnish, un rabino del judaísmo ortodoxo y "guía espiritual" del presidente libertario que irá a Israel. Por ahora, a Tel Aviv, pero con la promesa del gobierno argentino de mudar su sede a Jerusalén.

Milei y Wahnish se conocieron en 2021, cuando el ahora presidente llegó a la sede de ACILBA, la comunidad judío marroquí que comanda este rabino, luego de que en sus primeros meses como candidato le llovieran acusaciones de antisemita y de nazi.

Acudió a Wahnish por recomendación de un amigo, según un artículo de Juan González en Noticias, quien le había indicado que con su palabra podría calmar el penar por las acusaciones mencionadas. En ese primer encuentro, aseguran que se habló de una especie de profecía. “Hablaron un largo rato y se señaló que Javier encabezaría un movimiento liberador en la Argentina. Milei salió de esa reunión emocionado”, contó Julio Goldstein, el dirigente que los había acercado y que lo llevó hasta esa reunión.

En la misa previa a la asunción, Wahnish hasta hizo propio el eslogan de campaña libertaria, al decir que “la victoria depende de las fuerzas que vienen del cielo” y trazó un paralelo entre Milei y el Rey Salomón, “que tenía de estandarte al león y que trajo prosperidad a su pueblo”. 

“Vamos a pedir lo que usted le viene pidiendo a Dios desde hace mucho tiempo, ¿se acuerda, no? Vamos a decirlo juntos: sabiduría, templanza y coraje”, dijo, en un cierre casi en coreografía con el entonces presidente electo.

Está claro que, para Milei, religión, vida y política son la misma cosa, y que bajo esa idea es que eligió a su "guía espiritual” como embajador político a un destino clave, como Israel.

A la par de sus críticas al Papa Francisco, que retrotrajo una vez Presidente, Milei avanzó en transformar su catolicismo prácticante hacia el judaísmo.

“Estoy pensando en convertirme al judaísmo y aspiro a llegar a ser el primer presidente judío de la historia argentina”, dijo en el 2021 el hoy presidente de la Argentina. Todavía no hizo la conversión formal, pero sí en los hechos. 

Wahnish reveló detalles sobre los primeros pasos del Jefe de Estado para lograr ese objetivo. “Le pregunté a Milei si alguna vez había estado en el Muro de los Lamentos. Me dijo que no había visitado el lugar sagrado judío e hicimos una promesa mutua que, según Milei, provenía de un lugar más alto que él: una promesa de que los dos lo visitaríamos juntos. Fue una promesa que siempre fue recordada... Desde entonces empezó a decir que tenía un rabino y un guía espiritual”, reveló en diálogo con The Jerusalem Post, sobre un encuentro que mantuvo con el líder libertario en enero de 2022.

Para el ahora embajador, comenzó entonces un vínculo más estrecho del ahora mandatario argentino con el judaísmo. “Comenzó a asistir a las comidas de Shabat, ‘como en familia’, comenzó a leer la porción semanal de la Torá y aprendía muy rápido y de manera muy inteligente. Hacía preguntas sobre los pasajes de la Torá y manteníamos conversaciones durante una hora seguida. No era sermonear, era llegar a la respuesta a una pregunta a través de la conversación”, sostuvo.

“Lo que Milei vio en el judaísmo fue la búsqueda constante de la verdad y la espiritualidad, un viaje interminable de crecimiento”, añadió.

De hecho, el rabino destaca esa preocupación de Javier Milei sobre la espiritualidad. "Un gran presidente debe tener un gran corazón”, dice Wahnish, quizá sin el ojo en la situación de las víctimas de la licuadora y la motosierra, y explica: “La economía y la política eran vehículos de valores morales. Si no supiera lo que está bien y lo que está mal, si no tuviera una brújula moral sólida, no sería capaz de tomar las decisiones correctas como líder. La verdadera revolución de Milei en Argentina no fue verdaderamente económica y política, sino cultural y espiritual”.