De cara a la recta final del tratamiento de la Ley Bases en el Senado, los legisladores Martín Lousteau (UCR) y José Mayans (UP) coincidieron con la defensa del Banco Nacional de Datos Genéticos, una herramienta clave para la recuperación de nietos y nietas desaparecidos durante la última dictadura militar.
"Cuando partidizamos las cosas empiezan a estar en riesgo y otros toman posturas contrarias por otros motivos. En otros países el Banco Nacional de Datos Genéticos sería un emblema, un símbolo; viviría por siempre para mostrar con orgullo lo que hizo un país desenterrando otra vez los crímenes de lesa humanidad apenas habían ocurrido, pero también para construir colectivamente un modo de vida", señaló Lousteau durante su intervención en el plenario de comisiones.
En ese sentido, el senador radical advirtió: "Vemos negacionismo otra vez rampante por Argentina". Desde la UCR ya habían advertido sobre el dictamen de mayoría que vino de Diputados, que en su artículo 3 no explicita la situación del Banco, "poniendo en riesgo su existencia".
Por su parte, Mayans reconoció "coincidencias" con el partido centenario y dijo: "El Banco Nacional de Datos Genéticos no puede desaparecer, es atacar la historia de la Republica Argentina con respecto a los derechos humanos, la desapaicion de personas. Acá tenemos reglas mundiales, dictadas por las Naciones Unidas, que ha reconocio el trabajo del banco nacional".
Qué es el Banco Nacional de Datos Genéticos
El Banco Nacional de Datos Genéticos es el archivo público y sistemático de material genético y muestras biológicas de familiares de personas secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar argentina.
Sirve para poder identificar vínculos biológicos entre personas que sospechan ser hijos de desaparecidos durante el Terrorismo de Estado y sus familias de origen. Su análisis consiste en el estudio de las secuencias de nucleótidos (unidades que constituyen el ADN) que se encuentran en los cromosomas humanos.
En cuanto a la fiabilidad de sus resultados, las probabilidades de paternidad, hermandad o abuelidad son lo suficientemente altas como para confirmar o descartar prácticamente un vínculo genético.
La genética al servicio de la sociedad: cómo surgió el Índice de Abuelidad
Todavía en dictadura, la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo emprendió la búsqueda de nietos y nietas que habían sido apropiados. Sin embargo, necesitaban encontrar una manera de probar a ciencia cierta el parentesco con sus familiares.
En ese momento, todavía no había pruebas que permitieran analizar el ADN para determinar parentescos y era todavía más difícil cuando, en gran parte de los casos, ambos padres estaban desaparecidos.
Ante este problema, recurrieron a un grupo de investigadores liderados por Mary Claire King en Estados Unidos, y junto al genetista argentino Víctor Penchaszadeh, lograron desarrollar el “Índice de Abuelidad”.
A partir de un trabajo estadístico y matemático, este índice permitió establecer, con el material genético, vínculos entre abuelos y abuelas y nietos y nietas con un 99,99% de eficiencia. Por el alto grado de confiabilidad que aseguraba el análisis, la Justicia lo aceptó como prueba fehaciente.