El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, descartó que el Gobierno esté analizando una devaluación del peso. En declaraciones radiales, aseguró que “eso no va a pasar” y sostuvo que una medida de ese tipo reactivaría la inflación y generaría los mismos problemas del pasado.
Francos explicó que “hay varios sectores de la economía que esperarían que hubiera una acción del Gobierno para devaluar el peso, y eso no va a pasar”. Reafirmó que la política cambiaria del oficialismo se basa en el libre cambio “dentro de las bandas establecidas” y que cualquier ajuste cambiario desordenado alimentaría la emisión y la suba de precios.
“Por más que haya sectores interesados en que haya una devaluación, si se hace una devaluación volvemos a la historia de siempre: se emiten pesos y se termina otra vez en la cadena inflacionaria. El Gobierno no va a proceder de esta manera”, enfatizó el funcionario.
En la misma línea, el equipo económico defendió el esquema actual. El ministro Luis Caputo aseguró que el tipo de cambio “no está planchado ni controlado”, sino que responde a las reglas del mercado. Por su parte, el viceministro José Luis Daza señaló que el dólar “está flotando” y que la economía se comporta de acuerdo con lo esperado.
Daza relativizó el impacto del déficit de cuenta corriente, que en el primer trimestre del año alcanzó casi 5.200 millones de dólares, mucho más de lo previsto por el FMI para todo el año. Según el funcionario, “un déficit del 2% en un país que crece al 6% y que venía descapitalizado (por Argentina) es algo absolutamente esperable”. Sin embargo, la preocupación crece ante la posibilidad de que el deficit se eleve, derivando en mayor presión sobre las reservas internacionales y el tipo de cambio.