El dólar mayorista quebró este martes su racha descendente y volvió a los $1.400, en una jornada marcada por la continuidad de la amplia brecha cambiaria y el sostenido flujo de arbitraje entre los distintos tipos de cambio. El “spot” operó firme después de seis ruedas, al tiempo que el minorista del Banco Nación se ubicó en $1.425 y el promedio del BCRA cerró en $1.422,1, en un clima general de moderada estabilidad.
La distancia entre el oficial y los segmentos paralelos se mantuvo elevada: el dólar blue cerró en $1.430, mientras que en los financieros el MEP se ubicó en $1.438,91 y el Contado con Liqui en $1.476,91. Según analistas del mercado, la restricción cruzada vigente desde las legislativas sigue alimentando movimientos especulativos que presionan sobre la brecha.
En los contratos de futuros, las expectativas de devaluación volvieron a ajustar a la baja. Desde PPI señalaron que “las posiciones long, que apostaban a un cambio de régimen cambiario, parecen ir capitulando”, y que todos los contratos ya operan por debajo de la banda establecida, una señal de creciente credibilidad del mercado en el esquema que sostienen Milei y Caputo.
A la vez, la mayor oferta de divisas derivada del boom de Obligaciones Negociables emitidas por empresas privadas contribuye a mantener la calma en el mercado. Las firmas venden dólares para financiarse a tasas más bajas y plazos más largos, lo que refuerza el flujo hacia el oficial.