14.11.2018 / Rosca judicial

La pelea por el Consejo de la Magistratura: coletazos en el armado de unidad y el control del Senado

En la negociación por los votos para aprobar el presupuesto se coló la pelea por el lugar en el Consejo que hoy ocupa Rodolfo Urtubey. El sector que comanda Mayans y que se acerca a Cristina busca sostener al chubutense Pais y sumar un nuevo cargo, pero Pichetto se niega y hasta amaga con jugar él. ¿Cómo repercute en el armado electoral y en el manejo de la selecta cámara?

por Leonardo García




El 20 de noviembre será tiempo para que los nuevos miembros del Consejo de la Magistratura juren en su cargo ante la Corte Suprema de Justicia. En esa fecha la conformación y el control del Senado ya no será el mismo, es que la negociación para ver quienes serán los representantes de la Cámara Alta se convirtió en un manejo de negociaciones y especulaciones que tendrán coletazos en la política nacional.

De los 13 integrantes actuales deberán dejar su lugar el actual presidente Miguel Piedracasas, la abogada porteña Adriana Donato, los jueces Luis María Cabral, Leónidas Moldes y Gabriela Vázquez y el representante del ámbito académico Jorge Candis. En cuanto a los tres diputados (Mario Negri y Pablo Tonelli por Cambiemos y Rodolfo Tailhade por el FPV) que forman parte del Consejo todo indica que no habrá problemas a la hora de la renovación pero el punto fuerte se centra en el Senado.

Hoy por hoy ocupan la representación los peronistas Mario Pais -que se acerca a Cristina Fernández de Kirchner- y Rodolfo Urtubey, aliado inexorable de Miguel Ángel Pichetto. El tercer cupo es para Cambiemos de la mano del chaqueño Ángel Rozas. ¿Cuáles son las posiciones y las alternativas que se trabajan?

La primera y la que significaría una dura derrota para Pichetto es que el chubutense Pais mantenga su cargo como consejero y que la reemplazante de Urtubey sea la senadora por Santiago del Estero Ada Iturrez de Cappellini. Esto también sería un triunfo del espacio que en el Senado encabeza Cristina Fernández de Kirchner y que provocaría un quiebre sin retorno en el bloque pichettista.

En el Senado tienen entre ceja y ceja a Sebastián Casanello después de que dicte la falta de mérito de la expresidenta en la causa de lavado. El desembarco de Iturrez de Capellini y la permanencia de Pais servirá para impedir los dos tercios necesarios que el Gobierna utiliza para quitar a los jueces que "les molestan".

La segunda opción que es la menos viable y tiende a la negociación, reemplaza a Pais por Ada Iturrez pero lleva al segundo cupo en reemplazo de Urtubey al propio Miguel Ángel Pichetto quien luego de insistir con la reelección de su delfín y encontrarse fuera de resguardo se propuso a él mismo para el cargo.

Es que el quiebre se dio en la comisión de Presupuesto de este martes cuando Pichetto insistía en su posición y el senador Mayans que encabeza el quiebre en el bloque Federal lo acusó directamente de ser un "operador de Frigerio" y que ya no era "el jefe del bloque".



La tercera opción y que significaría una durísima derrota pero para el peronismo sería: un lugar si o si para Pichetto o Urtubey, otro más para un senador de Cambiemos y el restante que seguirá en manos del aliado radical Ángel Rozas. 

Todo este entramado tiene efectos colaterales: el primero es la ruptura del bloque de Pichetto que en principio no tendría efectos en la votación del presupuesto pero si quedaría marcado después del 20 de noviembre, la segunda es que estos senadores se acercan cada vez más a Cristina Fernández de Kirchner y así también los gobernadores siendo parte fundamental del armado electoral del peronismo de cara al 2019.

La tercera en caso de darse el último escenario significaría el salto definitivo de Pichetto a la rosca judicial, es sabido que uno de sus grandes sueños políticos es ocupar un cargo en la Corte Suprema de Justicia después de encontrarse con un fuerte revés a la hora de llegar a un cargo electivo mediante el voto popular.

Una definición que parecería menor para la política argentina como es la nueva conformación del Consejo de la Magistratura puede terminar diagramando el mapa electoral del 2019 y el futuro del Senado donde Cambiemos sigue perdiendo peso, además de la posibilidad de poner o quitar jueces que no se alinien a su programa judicial.