La senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, contó en su cuenta de Twitter que el jueves por la mañana hubo una maniobra sospechosa en la que intentaron colocar cámaras en la cuadra de su departamento del barrio porteño de Recoleta. Además, responsabilizó al Gobierno y pidió terminar “con el espionaje, la persecución y el hostigamiento a los opositores”.
El personal de la policía federal que integra la custodia de la ex mandataria advirtió que dos personas sin identificación intentaron colocar tres cámaras y un domo en la esquina de su departamento. Cuando se acercaron a consultar qué tipo de tareas estaban realizando, los desconocidos “les dijeron que eran empleados de la empresa Donaide S.A e iban a colocar estas cámaras por disposición del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires”. Sin embargo, no contaban con ninguna documentación que acredite tales circunstancias.
Además, la senadora relató que “luego de identificarse recibieron un llamado, se subieron a su camioneta (sin inscripción alguna de la empresa a la que decían pertenecer) y se fueron”. “Raro, ¿no?”, resaltó Cristina en la seguidilla de tweets.
Frente a esta situación, el jefe de la custodia se presentó en el Centro de Recepción de Denuncias de la Policía Federal, y la denuncia cayó en el juzgado de turno a cargo del Claudio Bonadio. Sobre esto, la ex presidenta dijo: “¿Y a que no adivinan qué hizo Bonadío? Bingo… NADA. La Secretaria del juzgado, Carolina Lores Arnaiz, ordenó desestimar la denuncia y no iniciar ningún tipo de investigación por estos hechos”.
Por último, lanzó una serie de preguntas: “¿Quiénes eran estas personas? ¿Quién las mandó? ¿Hasta cuándo me van a seguir espiando? ¿Por qué Bonadío decidió no tomar la denuncia? ¿Está encubriendo a alguien?”.
