El Banco Nación se salvó de la privatización en la década del 90, hoy por suerte esos planes no están en la órbita del Gobierno de turno pero si es cierto que ha sido desguasado y desarticulado
en cuanto a la capacidad de acción que la banca pública había alcanzado en los últimos años.
Al asumir la presidencia de la Nación,
Mauricio Macri, nombró como presidente del BNA a Carlos Melconian. El economista fue reconocido por los propios trabajadores de la casa central cuando tuvo que dejar el cargo a un año de haber asumido por tener fuertes diferencias con el entonces presidente del Banco Central Federico Sturzenegger y los encargados de dirigir el rumbo económico del país.
La solución que se encontró fue la de colocar en el Nación a alguien afín a Sturzenegger y con mayor flexibilidad para cumplir las ordenes que venían de la vereda de enfrente: el Ministerio de Hacienda que comenzaba a conducir Nicolás Dujovne tras la salida de Alfonso Prat Gay.
Así llegó Javier González Fraga para hacerse cargo de la conducción.
Rápidamente infrigieron la Carta Orgánica del BNA para darle una salida decorosa a
Juan José Gómez Centurión de la Aduana donde fue denunciado por cometer irregularidades en su trabajo.
Lo nombraron vicepresidente del Banco Nación sin tener en cuenta la carta magna de la entidad que exige que
"el Presidente y Vicepresidente deberán ser personas de reconocimiento idoneidad en materia económica y financiera. Serán designados por el Poder Ejecutivo Nacional y durarán cuatro años en sus funciones, pudiendo ser nuevamente designados".
Más tarde
González Fraga se fue de licencia para camuflar lo que en principio fue su renuncia, luego lo convencieron y tras retomar el descanso volvió al cargo. En la última semana la caída libre de la banca pública se acentuó cuando dos directores de carrera decidieron renunciar por diferencias con el presidente. Uno de los temas que desató la decisión fueron los idas y vueltas con Guillermo Dietrich por la falta de liquidez del Banco y el fideicomiso que se creó para desarrollar las obras PPP.
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Finalmente parece que González Fraga ya presentó, una vez más, en forma oficial su renuncia al cargo y que el Gobierno ya tiene apuntado quien será su reemplazante.
Se trata de Francisco Cabrera, el exministro de Producción que actualmente se encuentra trabajando en el BICE pero esto no sería problema para que asuma.
Es más, tras la falta de acuerdo entre González Fraga y Dietrich fue
el BICE el que absorvió parte de los proyectos de Participación Público Privada y bajo su gestión ya le sacó varias unidades de negocios que tenía el BNA como la oferta crediticia, el leasing, factoring y fideicomisos y las opciones de financiamiento para las empresas
