Después de que el último lunes la convención radical decida darle "libertad de acción" a sus dirigentes y afiliados para jugar con Cambiemos o el Frente Progresista, la posibilidad de una intervención en la provincia por parte del comité nacional que preside el mendocino Alfredo Cornejo volvió a tomar la escena sobre el armado electoral en la provincia.
"Si se decide la intervención es solo por un capricho de Corral, no hay elementos que ameriten una intervención", declaró rotundamente el presidente de la convención UCR Santa Fe, Rodrigo Borla quien mantiene el eje de los radicales progresistas dentro de la alianza con el socialismo que encabeza el gobernador Miguel Lifschitz.
Esta decisión desató la bronca de José Corral, el intendente de la ciudad de Santa Fe, que es el favorito de la Casa Rosada para intentar llegar a la gobernación ya que pretende que todos los radicales compitan al interior de la alianza donde también cuenta con el apoyo de la Coalición Cívica.
Además el grupo que se conoce como "Universidad" se ausentó en la convención el último lunes, lo que despertó el enojo del ala progresista.
Atento a esta jugada, Cornejo envió a un hombre de confianza a reunirse con los correligionarios santafesinos para explicar la situación interna. Ahí estuvo presente Andrés Lombardi, coordinador de Gobierno de Mendoza, quien intentó plasmar la importancia de una alianza para evitar fracturas y los pasos a seguir en la convención nacional de este miércoles.
Tanto Rodrigo Borla como el ministro de Seguridad provincial Maximiliano Pullaro se mantienen firmes en la idea de mantener la alianza con el socialismo y consideran que es un "capricho" de Corral si Cornejo y la convención nacional deciden intervenir el partido provincial.
La interna de Santa Fe y Córdoba expone las dificultades de Cambiemos, en especial del PRO, para acordar con los propios radicales los lugares en las listas y los frentes de unidad para delinear la estrategia electoral en la provincia.
