El escándalo de la "red de espionaje ilegal" y las extorsiones que tiene en el centro de la escena a Cambiemos, la justicia, la AFI e incluso a varios periodistas sigue escalando. Tras los dos repudiados faltazos a dar explicaciones,
el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla le aceptó el pedido de postergación a Carlos Stornelli, el fiscal que operaría con el falso abogado Marcelo D´Alessio y que hace temblar la causa de los cuadernos, pero le fijó una nueva fecha de declaración indagatoria bajo la advertencia explícita de ser declarado "en rebeldía" y que lo vaya a buscar la policía.
Ramos Padilla aceptó el pedido de Stornelli para postergar su declaración indagatoria y la reprogramó para el
martes 26 de marzo. El polémico fiscal que había trabajado para Mauricio Macri y Daniel Angelici en Boca Juniors había sido citado ayer por tercera vez, para declarar en la causa donde se lo imputó por presuntos hechos de espionaje ilegal.
En la notificación que le envió Ramos Padilla al fiscal, se indica que la citación es "bajo apercibimiento de ser declarado en rebeldía", es decir que si no se presenta podrá pedir que sea llevado a declarar por la fuerza pública.
El argumento de Stornelli para conseguir la postergación fue que su abogado Roberto Ribas debía hoy asistir a otra audiencia por lo que le sería imposible asistir a Dolores. El fiscal de la causa de los cuadernos ya había ausentado dos veces a comparecer en el juzgado y esta era la tercera citación que había emitido Ramos Padilla.
Stornelli modificó su actitud insólita de ausentarse a una indagatoria siendo fiscal de la Nación porque la "familia judicial" le soltó la mano, según pudo saber Política Argentina a partir de fuentes de Comodoro Py. Si bien no hubo declaraciones públicas resonantes en su contra, la sorpresa es que ya nadie lo banca y hasta lo prefieren afuera de la causa de los cuadernos.
El único aval que aún conserva es el político, el de Cambiemos. Macri sigue sosteniendo su intención de destituir a Ramos Padilla, incluso ante la condena internacional de persecución y aprietes a la justicia. Por otro carril, el Ejecutivo ordenó a la Procuración General de la Nación ensayar hipótesis de reemplazos, hasta pidiéndole al propio Stornelli elegir sus sustitutos, pero el fiscal optó por no ponerse a derecho y atornillarse al expediente.
Es que
la esperanza de Stornelli es que la Cámara Federal de Mar del Plata le saque la causa por el espionaje a Ramos Padilla y la mandé a Py, donde podría influir. De todos modos, también suena el insólito motivo de que quiere evitar la interpelación de la prensa y que, más lógico, pretende evitar la chance de que se investiguen sus comunicaciones móviles.
Fue
Julián Ercolini quien pidió la investigación de Ramos Padilla, pero luego, rápidamente, se declaró incompetente, lo cual abre la chance de que si la Cámara decide mandar el expediente a Comodoro Py, ésta pueda caerle -como todas aquellas en las que hay interés del Ejecutivo- a
Claudio Bonadio.
El abandono que hoy por hoy sufre Stornelli por parte de la comunidad judicial se entiende cruzado con la "banca" macrista en el marco de que, justamente,
este apoyo de Cambiemos tiene que ver con que el último fin del mismo es que la esperanza electoral del Gobierno descansa en sostener la causa de las fotocopias de los cuadernos.
