El empresario Alberto Samid
fue detenido en Belice tras haberse fugado de la Argentina, en momentos en que el Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 se disponía a dictar sentencia en la causa que lo investiga por presunta asociación ilícita y evasión, inicada en 1996. El "Rey de la Carne" había faltado a la audiencia en la que se leería el veredicto y, en consecuencia, el tribunal ordenó su detención.
El arresto de Samid en la isla San Pedro, Belice, fue confirmado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, luego de que la noticia trascendiera a partir de la información publicada en medios del país caribeño. "En Belice, fue detenido por Interpol Alberto Samid. Nuestra política es clara y transparente. Quienes tienen deudas con la Justicia, deben presentarse. Y nuestra política de colaboración internacional, nos permite al instante saber donde están", indicó la funcionaria.
Bullrich señaló que hicieron "un trabajo de rastreo con la colaboración de los países por donde pasó" y lograron "ubicar que estaba en el hotel Radisson de Belice y después, cuando se hizo público, se fue a otra isla". En este sentido, resaltó la cooperación internacional y señaló que dos oficiales de la Policía Federal viajarán a Belice para traerlo de regreso al país.
No obstante, la ministra aclaró que la Argentina no posee un convenio bilateral de extradición con el país caribeño, por lo que
tendrían que apelar al "principio de reciprocidad".
El ex vicepresidente del Mercado Central no se había presentado a escuchar el veredicto que iba a dictarse el miércoles pasado en el marco de una causa por asociación ilícita y evasión, por lo que el Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 integrado por los jueces Diego García Berro, Ignacio Fornari y José Michilini, ordenó su detención.
Horas después Samid habló en distintos medios periodísticos y afirmó que no tenía intenciones de entregarse, aunque no dijo donde se encontraba. En ese contexto, el empresario deunció que el fiscal de la causa, Gabriel Pérez Barberá, le había pedido "1,8 millones de dólares" para no meterlo preso. "Lo denuncié públicamente, nadie se hizo eco y ahora saltan que me van a buscar", expresó.
"No me voy a entregar con estos tipos, prefiero ser un fugado político que un preso político", señaló Samid y agregó: "Estos tipos me quieren ir a hacer tomar agua podrida en Ezeiza, como están haciendo los muchachos. A los 71 años no voy a ir a tomar agua podrida. Si me agarran, mala suerte".
Inmediatamente después, Interpol libró una alerta roja sobre el empresario, en la que lo calificaba como "peligroso" y señalaba que Belice era el posible destino elegido.
La causa judicial en cuestión investiga a Samid por presunta evasión y asociación ilícita y se inició en 1996 por una denuncia de la entonces Dirección General Impositiva (DGI) contra un grupo de frigoríficos que evadía el IVA en la comercialización de carne.
