El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sostuvo que el programa "Precios Esenciales" se sostiene sobre un "pacto entre caballeros" pero antes de que se ponga en marcha, la parte privada ya no está tan de acuerdo y, frente al riesgo de que no haya caballerosidad, el presidente Mauricio Macri recibirá a los representantes de las 16 empresas de alimentos que adhirieron al nuevo esquema para tratar de calmarlos.
Referentes de firmas líderes del sector, como Molinos Río de la Plata, Bagley, Mastellone y Arcor, que aportaron buena parte de las terceras marcas con las que el Gobierno lanzó su anuncio, concurrirán a la Casa Rosada este lunes por la mañana para encontrarse con el mandatario y el ministro de Producción, Dante Sica. Allí, transmitirán su malestar por las medidas de control que trascendieron en los últimos días.
Entre esos empresarios cayó muy mal que la Secretaría de Comercio Interior dejara trascender que podría aplicar la nueva Ley de Lealtad Comercial para "evitar abusos de posiciones dominantes o posibles conductas monopólicas" y multas de hasta $200 millones a quienes incumplieran el acuerdo. Tampoco les gustó que se hiciera referencia a los 350 inspectores con los que cuenta esa cartera para controlar los más de dos mil puntos de venta de Precios Cuidados (donde está contenido el programa de Macri).
Así, las empresas que dieron su respaldo a la idea del Gobierno de congelar los precios de unos 60 productos de la canasta básica hasta las elecciones presidenciales para tratar de "aliviar" el impacto de la escalada inflacionaria de los últimos tres años en el bolsillo de los trabajadores, se pusieron en alerta.
"Si el acuerdo es volutnario, no se entiende que se nos amenace con sanciones", advirtió un represntante de una de las firmas que adhirieron al acuerdo, según recogió Página 12.
Los posibles controles que dejó trascender la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Ignacio Werner, serán el tema central de la reunión en la que Macri y Sica tratarán de calmar a los empresarios para que el acuerdo, que ya quedó casi neutralizado por la remarcación de precios previa a su lanzamiento, no termine de fallar.
La reacción del empresariado era previsible. El decreto reglamentario de la nueva Ley de Lealtad Comercial recibió críticas por parte del presidente de la UIA, Miguel Acevedo, quien sostuvo que a la normativa "le falta el diálogo con el sector privado". Además, cuestionó que la medida regule las relaciones comerciales entre privados.
El sector empresarial también mostró preocupación porque las multas previstas, según Acevedo, son "altísimas" y contemplan "gran poder de discreción".
