“(Nicolás) Dujovne buscó tener un titulo mediático porque claramente no están para nada dadas las condiciones para una moneda común. La falta de seriedad de la afirmación queda clara con la desmentida del Banco Central brasileño”, señaló, en diálogo con Política Argentina,
Alejandro Vanoli – quien ocupó la presidencia del Banco Central desde octubre 2014 hasta diciembre de 2015 - al ver la iniciativa como poco factible hasta en los lustros venideros. “Todavía ni siquiera hay firmado un swap entre el BCRA y el de Brasil, que sería como el primer paso necesario”, recalcó.
A su entender, si bien en el mediano plazo sería deseable “profundizar el proceso de integración” hoy “Argentina y Brasil son económicas con mucha volatilidad, con ciclos económicos muy distintos y con una estructura económica muy desigual”. Por lo tanto, para Vanoli “lo primero que hay que hacer es retomar el principio fundacional de conformar una verdadera unión aduanera”.
Tras la desmentida del propio Banco Central do Brasil, el titular de Hacienda salió a bajarle el tono a las versiones que se dieron en el marco de la visita del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que indicaban la convergencia entre el peso y el real.
Para
Mercedes Marcó del Pont, “fue una irresponsabilidad el haber largado eso en el vacio” en alusión a las declaraciones Dujovne. Para la ex presidenta del BCRA, es negativo plantear una discusión como esa en economías que muestran enormes asimetrías en términos de políticas macroeconómicas y teniendo como ejemplo a la Unión Europea, donde los procesos de moneda única generaron distorsiones en países tan diversos en términos de capacidad productiva.
Hasta la UE, que tenía todo un camino institucional recorrido, por introducir una moneda común ahora está padeciendo los problemas de una recesión estructural. “Están teniendo las consecuencias de haber unificado la política monetaria sin antes haber armonizado la estructura económica para evitar perjuicios para los socios parte más pequeños”, indicó Vanoli.
“No obstante, como objetivo final es deseable pero falta mucho por hacer. No arrancó el Banco del Sur lanzado hace más de diez años y ni siquiera se está cumpliendo el régimen automotriz firmado entre los dos países”, criticó Vanoli al remarcar que, emprender una política bilateral de este tipo, “lleva muchos años”.
La necesidad de avanzar en la institucionalidad de la Región
“Es necesario avanzar en institucionalidades y pensar en el Mercosur como una región con acuerdos más consolidados”, insistió Marcó del Pont (presidenta del BCRA desde febrero de 2010 a noviembre de 2013) al ponderar por el desarrollo de mejores condiciones con el resto del mundo a partir de políticas, estrategias y mecanismos comunes como el Banco del Sur, los swaps de monedas y la mejora del funcionamiento de pagos y cobros recíprocos que podrían ayudar enormemente a la autonomía de la región respecto a los mercados financieros internacionales “para atender uno de los principales problemas que tiene Sudamérica, y en especial Argentina, que es el estrangulamiento de dólares”.
Por su parte, Vanoli recalcó que “no solamente hay que aspirar a un libre comercio sino unificar toda la política arancelaria con respecto a otros países y sincronizar los ciclos económicos para avanzar en una verdadera integración que en estos tres años estuvo ausente y no hubo ningún paso concreto por el lado argentino”.
Los procesos de unión monetaria, en general, hay que pensarlos como emergentes de complementación de desarrollo productivo y social de las económicas que formarían parte. No hay que poner el carro por sobre los caballos, menos en un momento donde hay una gran recesión e inflación, y donde hay un gobierno que prácticamente está terminando su mandato.
Ambos ex presidentes del BCRA coincidieron que “plantear el tema de la moneda única fue muy inconsistente e irresponsable”. “A esta altura solo querían dar un titulo para dar color al encuentro entre Bolsonaro y Macri”, concluyó Marcó del Pont.
