Los resultados a nivel nacional demostraron cómo se conformó la aplastante victoria de Alberto Fernández en las PASO de este domingo, resultados que lo dejan al borde de convertirse en Presidente en la primera vuelta del próximo 27 de octubre. Juntos por el Cambio solamente pudo ganar en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y la Antartida.
La principal diferencia se vio en el Norte, en S
antiago del Estero y Formosa el Frente de Todos sacó votos por una diferencia aplastante. Triunfo similar se dio también en
Tucumán, Catamarca y Chaco. En el Sur justamente la amplitud del triunfo se consiguió con
Tierra del Fuego, Santa Cruz y Río Negro.
Provincias como
Jujuy, Salta y Misiones acompañaron fuertemente al Frente de Todos. San Juan, Chubut y La Pampa también hicieron lo propio.
Entre Ríos coronó la ventaja de 10 puntos superando la diferencia del 2015
. Todas estos distritos aprobaron un gran frente que no hubiera ganado tan cómodo sino combinaba figuras nacionales como resultó la adhesión de Sergio Massa y su Frente Renovador.
La elección de Axel Kicillof en Buenos Aires rompió todo: opiniones, análisis previos, esquemas y preconceptos repetidos por los medios de comunicación, también lo hizo con la figura "imbatible" de María Eugenia Vidal que se llevó un revés bravísimo mientras se paseaba por los medios desafiando a los bonaerenses. La diferencia de Alberto también fue suya, y de Massa con ese apoyo en la primera sección que rompió los bastiones del vidalismo. Lammens en la Ciudad fue empujado por Alberto pero hizo una elección histórica.
Otra provincia que abre expectativas para lo que viene es Mendoza. Desde que el gobernador Alfredo Cornejo se olvidó el DNI para votar todo parecía salir mal. Y así fue, Macri perdió en la provincia que gobierna el líder nacional de la Unión Cívica Radical y donde se inyectó una enorme cantidad de dinero en obras para la capital cuyana.
Ahora Anabel Fernández Sagasti puede soñar con triunfar en las provinciales y ser la nueva gobernadora después de la enorme elección del Frente de Todos.
Finalmente
la diferencia en Córdoba fue del 17% para Macri, la mayor del país pero recortada respecto al ballotage que ganó en 2015. Es que Alberto Fernández trabajó muchísimo en Córdoba junto a Sergio Massa para poder volver a seducir de peronismo a la provincia que hace poco volvió a elegir a Juan Schiaretti.
Por eso la expectativa para octubre es de crecimiento, de mejorar ese 30,39% de los votos que tenía Alberto y quien dice firmar un compromiso con los cordobeses para que lo acompañen en octubre y garantizar el triunfo en primera vuelta.
Así el Frente de Todos construyó un triunfo contundente en toda la Argentina. Desde Ushuaia a La Quiaca, de la Cordillera al Río de la Plata. Ahora buscarán sellarlo en la primera vuelta y que también sea en la Docta y en la Ciudad Autónoma.