El salto inflacionario de agosto acrecentó el derrumbe del salario real. Según un informe del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), los ingresos laborales cayeron el mes pasado 8,4 por ciento interanual, tres décimas más que en julio.
De esta forma, si se consideran los números desde noviembre de 2015, el poder adquisitivo acumula un declive del 18,4 por ciento. Por eso, advierten que la gestión Mauricio Macri se encamina a terminar su mandato con un derrumbe similar al generado por la salida de la convertibilidad en 2002: 23 por ciento.
El IET es un centro de estudios que orbita en la UMET y los gremios de la CGT y la CTA. El panorama es desolador para los trabajadores.
En tres años y nueve meses los argentinos perdieron casi una cuarta parte de su poder adquisitivo. Ni con el bono de 5.000 pesos que deslizó el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, los asalariados podrán la continua caída del poder de bolsillo.
Es que en los cuatro meses que siguen de mandato macrista se prevén subas de precios. Por lo tanto, las probabilidades de que Macri termine su Gobierno con un deterioro equivalente al del salto cambiario 2002 son muy grandes.
