09.10.2019 / La crisis no se detiene

Qué otro producto histórico se suma a la lista de los fundidos por el macrismo

Tras el cierre de las fábricas que producían los Naranjú, las Mielcitas y las Bombuchas se conoció que la fábrica La Nirva se encuentra en una durísima situación con deudas a sus trabajadores y una fuerte reducción de personal. El histórico alfajor Grandote también será víctima de las políticas de Cambiemos contra la producción local.




"Si ya probaste el chiquito ahora proba el Grandote, alfajores Grandote doble y triple sabor", cualquier argentino que tenga más de 20 años y haya escuchado alguna vez en su vida cinco minutos de un partido de fútbol por radio conoce esta publicidad. Pero la noticia no es para recordar tiempos alegres sino para relatar la durísima situación en la que se encuentra la fábrica de alfarojes La Nirva.

Un punto en común que ha trazado el macrismo durante este año es el cierre definitivo de productos históricos en la vida diaria de los argentinos. Primero fundió Suschen SA, la fábrica creadora de las Mielcitas y de los Naranjú que tantos veranos han adornado en la década del 90 y comienzos de los 2000. Finalmente dejó a 100 trabajadores en la calle tras cerrar las ventanas en el partido de La Matanza.

Ahora, meses después, la fábrica se prepara para producir nuevamente ya que sus trabajadores decidieron reabrirla en formato de cooperativa. “Estamos en plena etapa de trámites, con la entrega de los últimos papeles para la conformación de la cooperativa”, señaló Silvia Ayala, elegida por sus compañeros como presidenta de la nueva entidad.

Esta semana se conoció el cierre de la fábrica Cidal, ubicada en San Luis debido a la fuerte deuda de salarios, quincenas y aporte que mantiene con sus empleados. Así, los más de 65 empleados, quienes se encargan de la producción de las bombitas Bombuchas, los globos Rondas y preservativos Exotic y Camaleón, perderán su puestos de trabajo.



En estas horas salió a la luz la durísima situación de la fábrica La Nirva, también ubicada en La Matanza, adeuda salarios desde hace 5 quincenes y además les deben el aguinaldo.
Según relató el delegado de la firma Marcelo Cáceres los últimos dueños solo le daban 3 mil pesos a los trabajadores por semana.

La empresa pertenece desde desde 2017 al Grupo Blend, que también posee la cadena de restaurantes Mi comida urbana y servicios de catering. La producción está parada desde hace un año en un contexto de despedido de trabajadores, en 2018 había 140 y antes de bajar las persianas solo quedaban 65.

La Nirva fue durante mucho tiempo la segunda fábrica en nivel de ventas detrás de Guaymallen, una empresa que está siendo ejemplo durante esta crisis por mantener sus precios y regalarlos a los chicos de las escuelas públicas de la mano de su dueño Hugo Basilotta.



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