Tras conocer la noticia de que la Cámara de Casación ordenó su inmediata libertad en el marco de la causa de los Cuadernos, Julio De Vido adelantó que utilizará esa decisión para pedir su excarcelación ante el tribunal que lo investiga por supuestos desmanejos con dinero público que debía destinarse a la mina de carbón de Río Turbio, denuncia por la cual todavía debe cumplir con prisión domiciliaria.
“El TOF 7 ordenó mi liberación, pero el TOF 1 había dejado firme una domiciliaria que seguramente en la semana mis abogados buscarán la forma de remover para darle valor a la decisión de Casación”, explicó durante una entrevista con A24. La medida de los camaristas también benefició al exsecretario de Coordinación Roberto Baratta.
Ante esta situación, Casación le ordenó al tribunal inferior que dicte la inmediata libertad de los dos acusados. El ex ministro abandonará el penal de Ezeiza, pero deberá cumplir con una detención domiciliaria, que llevará adelante en una residencia en Zárate, por el caso de Río Turbio.
“El TOF 7 dictó mi inmediata libertad en función del fallo de la Cámara de Casación. No quiero hablar demasiado del tema porque no leí los fallos, todavía no he sido notificado, salvo por mis abogados telefónicamente, pero volvería a mi casa con domiciliaria", precisó De Vido.
Por otra parte, el ex funcionario aclaró que “no era huelga de hambre" lo que estaba haciendo en su celda, sino que dejó “de recibir los alimentos del Servicio Penitenciario Federal” y solamente ingería los que le traía su familia, aunque remarcó que, "obviamente, era una medida que se iba a profundizar en la medida que el Tribunal Oral Federal 7 cumpliera el artículo 210 del Código Procesal Penal de la Nación, que fue reinterpretado, analizado y resuelto por la Comisión Bicameral que tenía a su cargo la aplicación y el seguimiento” de esa normativa.
“Seguramente, la semana que viene el padre (Francisco “Paco”) Oliveira iba a empezar un ayuno de tres días frente a los Tribunales, en Plaza Lavalle, y yo lo iba a acompañar desde aquí con algunos de mis compañeros”, comentó.
Por último, De Vido defendió su inocencia en la causa por la Tragedia de Once, hecho por el que ya fue condenado en primera instancia a 5 años y 8 meses de cárcel e inhabilitación especial perpetua para ocupar cargos públicos:
“Esa sentencia no está firme, sino que está en Casación y la estamos apelando con mucha fuerza, inclusive sobre la base de que en el juicio quedó demostrado que el tren frenaba y que el maquinista no accionó los frenos por distintos motivos", señaló.
