09.03.2020 / Economía

Insólito: Aranguren pide que vuelva una medida del gobierno de CFK

La gestión del ex ministro de Energía de Macri se caracterizó por subir las tarifas del sector por encima de la inflación. Sin embargo, ante el desplome del precio del petróleo a nivel mundial lanzó un vaticinio y se mostró a favor de una política kirchnerista.





Durante la gestión de Juan José Aranguren al frente del Ministerio de Energía macrista las tarifas del sector subieron muy por encima de la inflación. Sin embargo, el ex funcionario analizó la caída del precio del petróleo a nivel mundial y aseguró que ve con buenos ojos una política implementada durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (CFK).

El también ex Ceo de Shell vaticinó el regreso del "barril criollo" y analizó que eso podría hacer sostener las inversiones, en especial en Vaca Muerta. 

¿De qué se trata?, el "barril criollo" es una política que llevó adelante el gobierno de CFK entre 2007 y 2015  como precio sostén para evitar que una cotización por debajo de los u$s50 afectara las inversiones de las compañías que operan en el país

"Es preferible que un país acomode sus precios a las variaciones internacionales y no se despegue, porque si no vamos a tener situaciones de descalce: cuando el precio está alto lo queremos tener bajo, y cuando está bajo lo queremos alto para proteger la inversión", aclaró Aranguren en diálogo con radio Mitre para intentar bajar el impacto de sus declaraciones. 

Ademas, pidió que también suban los impuestos lo que no permitiría que el precio de las naftas bajen con facilidad en la República Argentina aunque se derrumbe el petróleo

"El atraso es de un 23% y tiene un impacto en el precio de la nafta súper de 6,6% y en el gasoil grado 2 de 4,4%; si este nivel de precios (del petróleo ) se consolida, alguien podría estar especulando con que el impuesto aumente y lo que podría ser una baja (interna de los combustibles) podría demorarse", remarco.

El ex ministro insistió en que que si bajan los precios de las naftas "los refinadores le van a pagar menos a los productores de crudo y ahí empieza el conflicto de si se pueden sostener las inversiones, que ya estaban retrasadas o postergadas debido a la falta de certidumbre sobre la política hidrocarburífera".