Fernando Iglesias no demostró ningún tipo de arrepentimiento o autocrítica tras sus dichos misóginos y violentos. Incluso después de haber sido repudiado públicamente en las redes sociales y de que legisladoras del
Frente de Todos pidieran su renuncia a la Cámara de Diputados por sus dichos misóginos contra
Florencia Peña y otras mujeres que asistieron a la
Quinta de Olivos, lejos de dar marcha atrás el diputado macrista continúa con sus agravios.
Iglesias comenzó a compartir una ola de twits intentando justificar su misoginia, con publicaciones o dichos de Flor Peña. También republicó un posteo, asegurando que es él quien tiene la razón en este escándalo y que el que crea lo contrario, es porque es kirchnerista:
"El que piensa que Florencia Peña es víctima de algo en toda esta historia, es kirchnerista. Entonces, no tiene sentido discutir nada más".
REPUDIO
En tanto el Frente de Todos, por impulso de un grupo de legisladoras con
Gabriela Cerrutti a la cabeza, presentó este martes en la Cámara de Diputados de la Nación un pedido de exclusión de Fernando Iglesias por sus dichos machistas contra la actriz Florencia Peña por sus visitas a la Quinta de Olivos durante la cuarentena. El pedido está basado en el artículo 66 de la Constitución Nacional que establece que la Cámara puede
“corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirlo de su seno”.
Incluso una de las diputadas que expresó su repudio fue
Silvia Lospennato: “Lo que tuiteo Iglesias está pésimo. Hay que pedir explicaciones convincentes sobre la actividad de los no esenciales en Olivos especial a altas horas de la noche pero de todos, varones y mujeres y hacerlo sin insinuaciones ni prejuicios”. Sin embargo en
JxC apuntan a la doble vara de un kirchnerismo que “nunca pudo expulsar del Senado a Alperovich” luego de una denuncia por abuso.
APOYOS
Por su parte la ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, después de haber dicho que se sentía "orgullosa" de Fernando Iglesias, tras vincular a Peña con "fiestas sexuales" en la residencia de Olivos por haber ido a la reunión con otros actores y empresarios que se convocaron para hablar con
Alberto Fernández de la situación del rubro, María Eugenia Vidal se vio obligada a recapacitar y sostuvo que "como mujer" no puede
"acompañar esa manera de expresarse".
Y por lo que puede verse en su cuenta de
Twitter, Iglesias se enojó. Así sin mencionar a la candidata por la Ciudad de Buenos Aires, agredeció el apoyo de dos ex ministros de Cultura de Mauricio Macri:
Darío Lopérfido y Pablo Avelluto.
Avelluto posteó que:
"La policía del lenguaje es uno de los mayores horrores del presente. Sus patrullas exasperadas denunciando lo que dijo tal o cual en nombre de la moral y la corrección política son más caza de brujas que democracia. Mi solidaridad con dos amigos: @WolffWaldo y @FerIglesias".
A su turno Darío Lopérfido salió a "bancarlo" con otro tuit en el que adjunta la declaración en la que Vidal dice que como mujer no puede acompañar esos dichos con el siguiente agregado:
"Estoy de acuerdo, Pablo. Aquí un ejemplo. Abrazo!".
En tanto Vidal buscó generar una solución repudiando la misoginia de Iglesias cuando se volvió insostenible la defensa de los "valores" del precandidato:
La diputada Gabriela Cerruti presentó un pedido de expulsión del diputado de la Cámara baja y durante el martes el escándalo fue creciendo de manera exponencial.