13.08.2021 / Círculo rojo

¿Quiénes son los miembros del establishment que financian la vacuna Sputnik producida por Richmond?

Se conoció quiénes aportaron para el desarrollo de la vacuna producida en Argentina: desde Nicolás Caputo y Mindlin a Eurnekian, pasando por otros empresarios de los más importantes del país; hasta las gobernaciones de Mendoza y Jujuy que acompañaron hasta el aporte del Banco Ciudad.




El fideicomiso para el desarrollo y fabricación de la vacuna Sputnik en Argentina por parte del laboratorio Richmond alcanzó un monto de 85 millones de dólares que también servirá para contruir la planta de Pilar que abastecerá no sólo a la Argentina sino a toda la región.

Según publicó el periodista Jairo Straccia, se trató de una carrera de largo trecho que comenzó en febrero cuando se hizo público el acuerdo con el Fondo de Inversión Ruso que comercializa la vacuna Sputnik. Allí destaca que quien más colaboró con Marcelo Figueiras de Richmond fue el exmiebro de la UIA, José Urtubey.

“Fue un éxito increíble del mercado de capitales y más en este contexto. Muchísima gente que cree que el proyecto de un hub de vacunas y biotecnología es fundamental para el país”, dijo a Diario Con Vos Figueiras, y aseguró que ni pidió el detalle de quiénes participaron del fideicomiso.

Entre los pricipales aportantes se destaca el rol del Banco Nación, que puso US$ 10 millones de dólares al fideicomiso. También, con US$ 1 millón se anotó el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), en tanto que el entusiasmo por el negocio de la vacuna argentina saltó la grieta: el Banco Ciudad suscribió el fideicomiso.

Richmond es cliente del banco porteño y en la entidad consideraron que se trata de un “buen proyecto” en el que apostar. A su vez, tuvieron un rol destacado gobiernos provinciales ligadas a la oposición, como el de Mendoza y Jujuy gobernadas por los radicales Suárez y Morales, que contribuyeron en el proyecto.

Otro monto importante, aunque sin precisar, lo aportaron los llamados inversores institucionales. Un ejemplo: las aseguradoras, entre las que se destaca Orígenes, que está en plena expansión en los negocios de vida y retiro tras quedarse con los activos del gigante estadounidense Met en la Argentina. Además, allí juega fuerte el empresario Pablo Peralta, del Grupo de Servicios y Transacciones.

Entre los empresarios de renombre el principal es Marcelo Mindlin, líder de Pampa Energá que también colaboró.  Allí también destaca el nombre de Eduardo Eurnekian, quien a través de Corporación América, que habría puesto entre 500.000 y 1 millón de dólares. Eurnekian venía involucrándose en el abastecimiento de vacunas desde que en enero había intentado ser puente entre el presidente de Moderna, el armenio Noubar Afeyan, y el presidente de la Nación, Alberto Fernández.

Pero acá entra otro de los destacados: el amigo del alma de Mauricio Macri, Nicolás Caputo, fue uno de los que decidió aportar al fondeo a través de la electrónica Mirgor. Así la grieta no se apoderó del establishment a la hora de aportar aunque algunos nombres que tienen vínculos con algunos funcionarios decidieron apartarse. En el círculo rojo todavía no sutura la desconfianza que el macrismo generó entre el empresariado y el avance del lawfare sobre sus cabezas.


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