19.01.2022 / Resolver la deuda insostenible

Argentina - FMI: avance en EEUU para conseguir el apoyo de Biden y cómo sigue la negociación

Cafiero se reunió con el secretario de Estado y la líder demócrata en el parlamento. Consiguió un apoyo político explícito de la gestión Biden a la postura argentina, tras las turbulencias. El objetivo es lograr otro acuerdo que evite un ajuste violento y pagar con crecimiento. Qué pide EEUU.




La misión argentina en los Estados Unidos que tuvo al frente al canciller Santiago Cafiero para conseguir el apoyo político explícito de la administración de Joe Biden a la postura de Alberto Fernández en la negociación con el FMI logró, al menos, el primer paso posible y esperado

El titular del Palacio San Martín se reunió con el secretario del Departamento de Estado, el poderoso integrante del ala "política" demócrata Antony Blinken, y luego con la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la interminable e influyente Nancy Pelosi.

Principalmente el encuentro con Blinken resulta relevante para conseguir destrabar la diferencias internas norteamericanas entre la Secretaría de Seguridad y el Tesoro acerca de la negociación que Argentina mantiene con entre el Fondo Monetario Internacional.

Es que, con pequeñas matices entre lo que informó el Gobierno nacional y lo que dijo EEUU, lo que trascendió de la reunión de ayer resultó en un apoyo de alto nivel político de Washington que quita la primera llave a las puertas para resolver las diferencias en cuanto al sendero fiscal en una negociación en la que el diagnóstico técnico está ya claro pero falta del lado del organismo una definición política. Esto último es lo que, con su conocido poder de veto, resta que haga Joe Biden

En la comunicación oficial de Cancillería, destacaron en primer lugar "el excelente nivel de la relación bilateral y el diálogo franco y fluido existente entre los dos gobiernos" y precisaron que Cafiero transmitió a Blinken que la Argentina "emprendió una senda que pretende consolidar la estabilidad macroeconómica y el crecimiento económico sostenible e inclusivo". Esa es la "senda" que el país propone continuar y así repagar el préstamo en un plazo razonable. 

El Canciller concluyó que "es necesario un mensaje de la autoridad política al Tesoro para contar con el apoyo de Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional, y que de este modo no se restrinja el crecimiento de la Argentina".

Es en ese punto donde la respuesta de Blinken que informó el Gobierno nacional implica el primer paso, el apoyo público, que precedería al segundo, uno interno hacia el Tesoro, que éste debe empujar ante el directorio del FMI: “Apoyamos firmemente sus negociaciones. Queremos una resolución positiva"

Pese a que el lugar del foco difiere, las declaraciones públicas de ambos gobiernos dan a entender que hubo coincidencias en la reunión de trabajoEl secretario de Estado norteamericano ponderó la "importante relación bilateral con Argentina" y sobre la negociación con el FMI alentó - o pidió - a la Argentina "a presentar un marco de política económica fuerte que devuelva el crecimiento al país".

Acerca de ese plan, Cafiero aclaró que la propuesta de Martín Guzmán -que viene diciendo públicamente- era pagar con los frutos del crecimiento y no con reducción del gasto de shock. Le mostró los datos de la suba del 10% del PBI, el crecimiento industrial y del empleo de 2021 incluso contra la prepandemia. Aclara que ese plan, que EEUU pide, debe ser uno "propio de crecimiento”, no de ajuste. 

Sobre el encuentro con la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y dirigente demócrata, Nancy Pelosi, desde la mirada de Cafiero también se resaltó el apoyo político. "Coincidimos en que nuestra relación bilateral tiene un excelente nivel, y que puede fortalecerse con el diálogo interparlamentario", expresó a través de las redes sociales el canciller.



Si bien no es que la Casa Blanca define si hay o no acuerdo con el FMI ni cómo es ese pacto, además de su poder de veto tiene en su poder una considerable y matemática capacidad de incidencia en el diálogo con el organismo y entre éste y cualquier país. Su voto en el directorio es clave para la Argentina por su poder de influencia.

A través de Guzmán, el gobierno argentino sostiene que no habrá devaluación por el impacto que tendría en precios y economía real, que tampoco se impulsará una reforma en materia laboral general que implique una flexibilización. No habrá un ajuste violento en el gasto en general, sino que se continuará con la reducción del déficti fiscal que ya se está consiguiendo vía crecimiento y normalización de variables.

El déficit fiscal para 2022 que se discute y tiene amplias chances de ser el firmado sería de hasta 2,9 del PBI. Pero persisten diferencias entorno a esa variable para 2023,año electoral. El recorte de punto porcentual más en un año es demasiado. El Gobierno nacional cree, con datos en mano, que eso frenaría la economía, la industria, el empleo y el crecimiento todo. 

La rebaja en los intereses sigue fría, pero Argentina considera que con una cláusula pari passu se asegurará que cualquier cambio beneficioso en el futuro pueda ser incorporado. Lo mismo sucede con los derechos de giro de otros países que distribuyó el fondo por COVID y que esas naciones centrales no utilizan, por lo que podrían girarse a Argentina y otros con problemas similares. Esto tiene menos chances.