“Estamos en un nivel de Somalia. Ya nadie debate nada. Estamos en Narnia”, expresó de manera contundente el ex secretario de Seguridad Interior Gonzalo Ruanova al manifestar sus inquietudes sobre la situación en el país ante la problemática del narcotráfico y los hechos sucedidos en la provincia de Santa Fe, donde separaron a 11 bebés de sus madres, que consumirían cocaína, debido a los riesgos de salud que corrían en el amamantamiento.
En diálogo con
Política Argentina, el funcionario nacional dio un panorama de la problemática.
“La situación sigue ocurriendo. En cualquier hospital de Córdoba, Santa Fe o Buenos Aires, la tercera causa de atención en emergencias es la intoxicación de cocaína. Pasa todos los días. Vas al hospital Fernández de viernes a domingo y entran aproximadamente 100 pibes intoxicados con pastillas”, sostuvo al remarcar que no se trata de una problemática nueva.
“Lo que es nuevo es cuando la noticia toma estadío público. Todos los días pasa lo mismo”, expresó, tras los hechos de meses atrás, cuando más de 20 personas fallecieron en la provincia de Buenos Aires por el consumo del opioide que, además, produjo más de 80 intoxicaciones.
Con críticas a las políticas o la falta de ellas para atender a la situación, insistió en que “algunos piensan que el narcotráfico se analiza con una serie de Netflix”.
Detalló además el estado problemático de consumo, la baja calidad de los estupefacientes y las causas que impulsan esa "desesperante situación".
“La industria del narcotráfico quiere maximizar su ganancia, por eso meten lo mejor afuera porque pagan en dólares. Acá queda el resabio del resabio. Un gramo de cocaína en Buenos Aires puede estar 3 mil pesos, en Puerta 8 a 300 pesos. Más barato que una bebida cola de 2,5 L. De un tiempo a esta parte, el producto se quiere vender afuera porque el dólar está caro. Nadie quiere vender acá. En Estados Unidos, el gramo de cocaína está 80 dólares, en Europa 100, en Japón 140, y en Dubái 340 dólares”, sostuvo.
En ese sentido, agregó: "Hay tres países en el mundo que producen cocaína: Colombia, Perú y Bolivia. En todo eso, hay una disputa de territorio. Ninguna mente criminal va a vender cocaína en Argentina en pesos porque no tiene sentido”.
Ruanova detalló que quienes venden droga en Argentina no son los propios narcotraficantes.
"No la venden ellos sino las bandas que se encargan de la logística del narcotráfico. Es que no hay una cadena única de narcotráfico. La cadena está estratificada. El quilombo en el territorio se da porque la disputa es a los tiros. Rosario tiene sus problemas, por ejemplo, porque hay 14 puertos privados y después está el público. La droga sale por camión y por barco. Se llegó a este punto porque somos un país que no produce cocaína y porque tenemos salida al Atlántico, que no lo tienen ni Bolivia ni Perú”, señaló.
Consultado sobre cómo tendría que ser el abordaje para iniciar el camino hacia una posible solución, insistió: “Esto se cambia sabiendo de lo que estamos hablando. La política no tiene diagnóstico. Primero, hay que modificar la Ley de Estupefacientes – que ya tiene 30 años y criminaliza a 25 mil personas por año que generalmente son consumidores o vendedores de pequeños gramos de marihuana -. Con lo que, gastar recursos para perseguir a un tipo que tiene un porro, es de un país tercermundista bananero”.
Para Ruanova, “con las mismas políticas, no vas a generar nada", mientras que, en cambio, "hay que sentarse con los países productores”. A su entender,
“hay que trabajar en un Ley responsable de estupefacientes, que trate a las personas adictas como enfermos y a los narcotraficantes como delincuentes" y "
después hay que trabajar en un proceso muy fuerte para despenalizar la marihuana”.
El especialista señaló que
“en la política es espasmódico (el abordaje), pasa el problema y todos opinan". Y sentenció:
"Después se olvidan. En los barrios, los pibes terminan en la iglesia o en la comisaria. La expectativa bajó muchísima. O los mata la policía o se matan entre ellos”.
SOBRE LOS BEBÉS
Respecto del caso especifico de los bebés que debieron ser separados de sus madres por el riesgo de que se intoxiquen en el amamantamiento, recalcó que (R)“hay tres generaciones de personas que no vio trabajar a sus abuelos, que no conoce lo que es el trabajo".
"Si en 20 días, detectaron 11 bebes con cocaína en la leche materna de sus madres, debe haber en promedio 5 mil mujeres en Rosario que están amamantando y consumiendo cocaína", precisó, para dar cuenta de la envergadura y gravedad de la problemática.
Y advirtió:
“Si el médico decide sacarle la leche materna a un bebé quiere decir que lo que está consumiendo la madre es de una calidad que es más dañina que sacarle la leche. Es un daño cognitivo mayor. No tener amamantamiento durante los primeros seis meses le genera un daño cerebral del 30 por ciento. Ese cerebro está dañado, no se recupera más”.
Para Ruanova,
“lo más necesario es actuar ya", que "la política y la Justicia actúen ya porque mañana es tarde".
Y puntualizó: "Hacer una Casa Garrahan en Rosario, agarrar a estos nenes y ponerlos ahí. Que se le donde los suplementos de leche y poner médicos. Esos pibes no tienen destino si no se puede cambiar la leche de la madre. Mañana es tarde”.
“Tenemos que actuar ya, sin banderías políticas ni echarse la culpa. Cuando esto se manifieste, no van a alcanzar las fuerzas de seguridad”, insistió el ex subsecretario de Seguridad Interior al remarcar que “hay que empezar a hablar con honestidad, sin miedos", como "cuando Berni dijo lo de descartar la droga, que era lo que había que decir en ese momento”.
Y concluyó:
“La política es muy careta en estas cosas. Los narcos hacen más política que los políticos. No podemos hacernos los boludos. Tenemos que ver lo que pasa en México. Se puede solucionar esto, cuando dicen que no se puede es porque no quieren”.