05.07.2022 / Comodoro Py

Casación ratificó la obediencia a Macri y confirmó que el megaespionaje PRO era de "cuentapropistas"

Los jueces Borinsky, Hornos y Carbajo rechazaron el recurso que había presentado, entre otros, Cristina y dejó el firme así el fallo con que Llorens y Bertuzzi firmaron desde la Cámara Federal porteña para sostener que el gobierno de Macri no ejecutaba espionaje ilegal sistemático.




Sin analizar el fondo de la cuestión y en unas pocas paginas, la Cámara Federal de Casación Penal validó la teoría de Mauricio Macri y sus ex funcionarios de que no hubo una asociación ilícita en la AFI durante el gobierno de Cambiemos, es decir una banda dedicada desde el Poder Ejecutivo a realizar espionaje ilegal, al rechazar planteos de la vicepresidenta Cristina Kirchner y de otras querellas.

En diciembre de 2021, la Cámara Federal porteña había sostenido a contramano de las declaraciones de los propios espías que solo se probaron las maniobras de espionaje ilegal por parte de algunos agentes aquellos que integraban un grupo denominado “SuperMarioBross”.

Según el fallo de los jueces cercanos al ex presidente Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, solo había tareas por “cuentapropismo” en las que se dedicaban a espiar a políticos oficialistas y opositores, periodistas, intelectuales, empresarios, sindicalistas e incluso jueces. 

Así las cosas, Gustavo Arribas, el ex titular de la AFI con Macri, y los ex funcionarios con mayor jerarquía en la ex Side durante el macrismo quedan al borde de la justicia en general avale la teoría del cuentapropismo, o sea que todos los casos de espionaje ilegal que casualmente sucedieron durante la administración de Juntos por el Cambio están probados pero que eran agentes sueltos que se manejaban solos.

En concreto, los jueces de la Casación Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos rechazaron el recurso que había presentado, entre otras víctimas del espionaje, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y dejó el firme el fallo con el que la Cámara Federal porteña desestimaba una práctica sistemática de espionaje.

Borinsky, Carbajo y Hornos se ponen a tiro así de seguir el destino y correr el mismo riesgo que Llorens y Bertuzzi, que por su polémico fallo del "cuentapropismo" recibieron un pedido de juicio político que motorizó la Comisión Bicameral de Inteligencia (CBI).

Los tres casadores no hicieron lugar a las objeciones y, sin analizar el fondo, convalidaron los procesamientos y faltas de mérito de todos los involucrados.

“El recurrente no alcanzó a demostrar el agravio actual de tardía o imposible reparación ulterior que le genera la decisión dictada por el a quo, que permita equipararla a definitiva a los efectos de habilitar la intervención de esta Cámara”, escribieron.

Pese a que se trata de espías y ex funcionarios de alto peso en el sistema de inteligencia, los jueces de Comodoro Py insistieron en que “es la doctrina judicial emanada de los precedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el sentido de que ‘…las resoluciones cuya consecuencia sea seguir sometido a proceso penal no constituyen sentencia definitiva ni resultan equiparables a tal, salvo que se verifique un perjuicio que no admita reparación ulterior’”. 


LA CAUSA 

El caso se inició en los tribunales federales de Lomas de Zamora, en la que los ex jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, además de sus ex agentes, junto a policías y penitenciarios, fueron procesados por integrar una banda dedicada al espionaje.

Tiene la causa el juez Marcelo Martínez De Giorgi, que ordenó una serie de medidas para reimpulsar la investigación con los lineamientos que fijó la Cámara Federal porteña y que ahora ratificó Casación.

Dispuso convocar como testigo a Mariano Macri, hermano del ex presidente a raíz de dichos suyo en el libro “Hermano” de Santiago O’Donnell sobre el manejo de las escuchas y el gusto de Mauricio por el espionaje ilegal. Fuentes judiciales revelaron, según Infobae, que la declaración quedó suspendida la semana pasada, a raíz del conflicto que existe entre el hermano del ex presidente y el periodista que escribió la publicación.

El caso se abrió a mediados del 2020 en Lomas de Zamora y consta de tres aristas: una que investiga las vigilancias sobre CFK en el Instituto Patria promovida por la ex interventora de AFI Cristina Caamaño; otra que analiza los seguimientos a políticos, jueces, periodistas y gremialistas en virtud de los hallazgos en el chat de los SuperMarioBross; y una última, conocida como “el legajo 9″, en donde se aborda el capítulo sobre el espionaje que habría existido sobre presos kirchneristas y su entorno.

Para la Cámara Federal, y ahora pasa Casación también, sólo se pudieron corroborar seguimientos y vigilancias por parte de algunos agentes que integraban un grupo de WhatsApp, quienes realizaban tareas de “cuentapropismo” para futuras extorsiones.

Descartaron el espionaje en las cárceles y pidieron profundizar la investigación sobre los orígenes de la causa, que nació en el fuero de Lomas de Zamora. Ese fallo fue apelado y es el sobre el que ahora se pronunció Casación. El tema del Instituto Patria que tiene a CFK como víctima se tramitó por un carril diferente. Hace unos días, una Corte Suprema de Justicia de conjueces rechazó las apelaciones y dejó firme los procesamientos.

Entre las víctimas de las maniobras estaban entre otros Cristina Kirchner, Hugo Moyano, pero también los propios de Cambiemos como Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, además de jueces y empresarios.

Entre los procesados, pero no por asociación ilícita, sino por las maniobras de inteligencia ilegal están Alan Ruiz, el ex jefe de Operaciones Especiales de la AFI. También quedaron firmes los procesamientos para Diego Dalmau Pereyra, Leandro Araque, Facundo Melo y Jorge “el Turco” Saez, Emiliano Federico Matta, María Andrea Fermani, Juan Carlos Silveira y Cristian Suriano.

La falta de mérito alcanzó a Arribas, a Emiliano Blanco, ex titular del SPF y a otras autoridades penitenciarias. Dario Nieto, el secretario de Macri, está con falta de mérito. También quedó beneficiada Susana Martinengo, exsecretaria de documentación presidencial.

Silvia Majadlani, en tanto, había sido procesada por incumplimiento de los deberes de funcionario público, porque bajo su órbita estaban los exagentes de AFI, que quedaron acusados por violar la ley de inteligencia.