11.08.2022 / Interna profunda

No tan Juntos por el Cambio: el silencio de Macri, la especulación de Larreta y la reunión PRO tras el paso de Carrió

Tras la embestida de "Lilita" contra casi todos sus socios, desde las dos alas del PRO y la UCR la repudiaron. Por qué no habla Macri, el enojo de Bullrich, el desmarque rápido de Larreta, el almuerzo PRO del viernes y el “manual de buenas prácticas” que inventó la Mesa Nacional de JxC hace 4 meses.




Juntos por el Cambio entró en ebullición y fuego en una noche rápida que se extendió en una mañana voraz y no consiguió mejorar con el correr de miércoles. Elisa Carrió abrió la boca en LN + ante las atentas miradas de los periodistas ultra opositores Eduardo Feinmann y Jonatan Viale, horas después de hablar por teléfono con Mauricio Macri y con Horacio Rodríguez Larreta, le pegó a todo el PRO menos ellos dos y a la Unión Cívica Radical en su conjunto, y provocó una andanada de respuestas de todos los socios de la coalición opositora

La líder de la Coalición Cívica no pegó inocentemente. Criticó con dureza a todos los dirigentes del PRO que, según considera, tienen "negocios" con Sergio Massa, el nuevo ministro de Economía, entre quienes incluyó a Emilio Monzó y a Cristian Ritondo, principalmente, pero también a Rogelio Frigerio, a quien además denunció por haber tenido a Joana Picetti - la famosa candidata echada por JXC en plena campaña 2017 - como "amante" y "testaferro" en Aysa.

No conforme, "Lilita" ligó a la titular de PRO, Patricia Bullrich, también con Massa por su vínculo con Monzó y Gerardo Milman. La ex ministra de Seguridad, dicen en su entorno, quedó muy "dolida" por eso pero también enfurecida. Eso no calmó a Carrió. Después de la charla de la declate con LN +, le dio otra entrevista el miércoles por la mañana, ya con el escándalo abierto, Jorge Lanata en Radio Mitre.

“Yo a Patricia la quiero mucho. (Ella) tenía 80% de imagen negativa cuando vino a la Coalición Cívica. Yo la defendí. El día que saqué 1,8% me dijo me voy con Macri porque yo ya no servía”, reveló “Lilita”, antes de aclarar que a pesar de todo la seguía "queriendo", aunque no tanto porque después la liquidó: “Me decía barbaridades de Macri, que no venga a rasgarse las vestiduras. Ella es decente, pero si arreglás con cualquiera por abajo después tenés cada candidato”.

Al único que defendió es a Larreta. Según la líder de la CC, si bien el jefe de Gobierno porteño es amigo de Massa, ella estaba segura de que no tenía “negocios” con el ministro de Economía. 



Así las cosas, primero Bullrich, después tempranísimo Larreta, y en andanadas Cristian Ritondo, Rogelio Frigerio, Emilio Monzóm Gerardo Morales y hasta tímidamente su amiga María Eugenia Vidal salieron a criticar, repudiar y destrozar a Carrió. Menos Macri. 

Parecen, en este panorama, lejos los viajes de visitas de los caciques de los tres socios de JXC a Exaltación de la Cruz para visitar a Carrió. Más lejos aún, la posibilidad de poder determinar cómo se armarán las eventuales fórmulas internas en la coalición opositora. O los vínculos con los libertarios de Javier Milei o de José Luis Espert.

¿Y qué harán con el “manual de buenas prácticas” consensuado y votado hace cuatro meses en la Mesa Nacional de JxC?


SILENCIO DE MACRI Y ALMUERZO PRO

Los integrantes del partido mayoritario de JXC, el PRO, tendrán un almuerzo el viernes. Será la primera vez que, todos juntos, se vean las caras en persona. 

El mayor interrogante es Macri, tanto porque no suele ir a muchos de esos encuentros como por su diálogo con Carrió y las referencias de "Lilita" y la Coalición Cívica a que el ex presidente coincide con sus críticas, pero además, y más que nada, por el increíble silencio que mantuvo tras la embestida de la dirigente chaqueña.

En el entorno de Macri hicieron saber a los periodistas que trabajan en medios opositores y supieron ser funcionarios PRO que el ex presidente coincide -incluso lo dijo públicamente en el pasado- con "el fondo" del pensamiento de "Lilita" en cuanto a la desconfianza sobre los dirigentes PRO que tiene relación cercana con Massa, además del rechazo a la supuesta "connivencia panpejotista" que se opone a la propuesta "panrepublicanista". 

Sin embargo, dicen las mismas fuentes, se despegó de las formas de Carrió, por “extemporáneas” respecto de “la agenda de la tragedia de la Argentina actual". Tampoco le habrían gustado las acusaciones con nombres y apellidos y ciertos "agravios" personales. 

Carrió en entrevistas post escándalo contó que en su última charla con Macri concordaron en frenar un eventual avance de un “panperonismo” en JXC ante las elecciones 2023. Repitió que la incorporación de Massa al Gabinete de Alberto Fernández le hacía bien a la coalición opositora porque los dirigentes del espacio que coqueteaban con una alianza con el PJ debían “poner la cara” y eso garantizaría que la coalición opositora camine hacia un “panrepublicanismo”. Allí fue que sostuvo que el espacio debe llegar a las elecciones presidenciales “purificado”, “transparente” y "limpio".

En el entorno del expresidente reconocieron que habló ayer con la líder de la CC y coincidió en bloquear cualquier acercamiento a Massa, pero buscaron aclarar que no por eso "validó las descalificaciones” a otros miembros del espacio, como Ritondo, Frigerio o Bullrich. 

Así las cosas, Macri extendería su silencio y llevaría esa postura a la comida con sus colegas partidarios, con el agregado de que esta disputa distrae de los problemas que genera el Gobierno y no sirve para mostrar a la oposición con menos internas que el oficialismo. 


LARRETA, INTERESADO

Pese a que se pronunció bien temprano contra los dichos de "Lilita" en la noche del martes, Horacio Rodríguez Larreta es un aliado coyuntural de Carrió y algunas miradas lo hicieron saber.

“Es muy saludable que haya discusiones internas, pero el límite son los agravios”, tuiteó el alcalde porteño, que le pidió "mantener la unidad". Le sirvió para tomar distancia ante una Carrió que metió ruido en la dificultosa unidad juntosporelcambista y que, así, pone en discusión además la estrategia de ampliación opositora que busca Larreta hacia el peronismo no kirchnerista.



Pero la co-fundadora de Cambiemos dejó un poco offside a la postura larretista, al revelar - en su raid mediático cuando todos la criticaban- que habló anoche por teléfono con el jefe porteño, tras su entrevista en LN+. Según Carrió, Larreta no le reprochó nada en esa conversación y, por el contrario, acordaron “un montón de cosas”.

“Él se enoja para afuera y no para adentro. Yo le avisé”, deslizó en diálogo con CNN Radio Carrió, picante, que también incomodó a su amiga Vidal, que la cuestionó sólo compartiendo un comunicado del bloque PRO en Diputados y apoyando a su candidato bonaerense Ritondo. 


EL ENOJO DE BULLRICH

A la titular del PRO, con pretensiones presidenciales y con Larreta como principal adversario, no le gustó que Carrió haya dejado picando la idea de que ella el doble juego de por un lado tomar distancia públicamente de Massa, pero, por otro, permitirle vínculos políticos a través de armadores en el territorio bonaerense como Monzó y Gerardo Milman, su mano derecha. 

En el bullrichismo creen que lo de Carrió, de apuntar contra ella pero defender a Larreta, fue una “pirueta”. Según señalan, por eso Bullrich se sintió dolida por el ataque. “Ella acomoda sus mentiras a sus intereses políticos”, despotrican, y especulan con que la líder de la CC apuntó contra sus socios pero protegió a Larreta para que la Coalición Cívica no pierda lugares en las listas del año próximo en CABA, único espacio donde es fuerte.