Avanza la causa por el intento de matar a Cristina Fernández de Kirchner hace dos semanas: la jueza federal María Eugenia Capuchetti procesó con prisión preventiva y embargó a Fernándo Sabag Montiel y Brenda Uliarte, los primeros dos detenidos por el hecho, y se prepara para resolver la situación procesal de las otras dos personas que también están presas por el hecho.
Así las cosas, el hombre que gatilló dos veces el arma a centímetros del rostro de la Vicepresidenta y su novia fueron procesados, como se esperaba, con prisión preventiva por intentar asesinar a CFK, en el marco de lo que la Justicia considera un plan ideado y premeditado.
El delito que se les atribuye a ambos es el mismo:
coautores del delito de homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa.
Además, la magistrada
ordenó embargarlos por $100 millones a cada uno. Cabe destacar que Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo investigan también si recibieron financiamiento externo de algún tipo y si se encuentra detrás de ellos y la "banda de los copitos" algún otro tipo de organización, ya sea política o de otra índole.
Se trata de la primera resolución que despeja y clarifica el foco de la investigación. En la resolución de la jueza se destaca que deja claro que no lograron matar a la ex presidenta “por razones ajenas a su voluntad” y que "el modo en que se ejecutó la maniobra investigada refleja la existencia de una cogobernabilidad del hecho por parte de ambos imputados, en tanto la determinación del modo, tiempo y lugar de su ejecución estaba previamente establecida por ellos”.
"Si bien fue Sabag Montiel quien utilizó el arma de fuego contra la víctima, lo cierto es que Uliarte también tuvo activa participación en la ejecución del hecho, en el cual estaba presente a escasos metros de lo ocurrido, brindando el apoyo logístico y moral para su realización”, firmó Capuchetti esta tarde en Comodoro Py.
Además del delito de tentativa de homicidio para ambos, en el procesamiento se incluyó en concurso real el delito de portación de arma de guerra sin la debida autorización legal en calidad de autor, receptación, a sabiendas de su procedencia ilegítima de un arma de fuego, agravado por provenir de un delito cuya pena es mayor a tres años de prisión, acopio de municiones sin la debida autorización legal, tenencia ilegítima de DNI ajeno, los cuatro en calidad de coautor y falsificación de documento público, por el cual deberá responder en calidad de partícipe necesario.
Con la situación procesal de Sabag y Uliarte resuelta,
el paso que sigue para la jueza Capuchetti es profundizar en el rol y las acciones de los otros dos detenidos, así como otros puntos de la investigación que arrojen más involucrados.
Por eso,
deberá resolver pronto la situación de Agustina Díaz, la amiga de Uliarte que seguirá presa acusa da de ser partícipe, y el caso de Gabriel Nicolás Carrizo, el líder de "los copitos" que pasó de testigo a acusado y que será indagado mañana.
En la noche del 1 de septiembre, Sabag Montiel aguardó a que Cristina llegara a su departamento de Juncal y Uruguay. Lo hizo con Uliarte, que lo esperaba en los alrededores.
El 27 de agosto, la Policía de la Ciudad instaló vallas en los alrededores del edificio de CFK, lo que provocó que más militantes llegaran a la zona para protestar, entre ellos el gobernador Axel Kicillof o el diputado Máximo Kirchner. A última hora de ese sábado frenético, que incluyó golpes y carros hidrantes, Cristinahabló ante sus seguidores y les pidió irse a su casa. Ese día, según se desprende de la prueba de la causa, Sabag Montiel y Brenda también tenían decidido matar a la vice, pero abortaron el plan.
Finalmente se activó y trataron de ejecutarlo el 1 de septiembre. Cerca de las 21 horas, Sabag Montiel se acercó hasta la vicepresidenta cuando saludaba y firmaba libros. Un ejemplar de Sinceramente cayó a sus pies. Justo segundos después, la Bersa calibre .32 que cargaba Sabag Montiel se le acerca a la cara. Gatilló al menos una vez pero la bala no salió porque no estaba cargada en la recámara, es decir no había montado el arma de manera correcta.
A Brenda la detuvieron en la noche del domingo 4 de septiembre en la estación del tren Palermo. Iba hacia la casa de un ex novio, a donde había buscado refugio en la noche del intento de asesinato. Cuando su ex pareja se fue a trabajar, la joven se dirigió hacia Barracas para reunirse con Carrizo y los otros cuatro jóvenes.
"Se encuentra corroborado que Sabag Montiel y Uliarte no sólo dieron inicio a la ejecución del hecho sino que nos encontramos frente a una tentativa acabada en tanto llevaron a cabo todos los actos necesarios para causar la muerte de Cristina Fernández de Kirchner”, escribió Capuchetti.