01.11.2022 / Educación

Progresar: encuesta arroja que entre 8 y 9 de cada 10 chicos serán primeros graduados de la familia

Los datos provienen de un relevamiento del Ministerio de Educación a 1.369.825 estudiantes. Ratifica el impacto positivo que el programa de becas tiene en la trayectoria de los jóvenes que necesitaron el año pasado ayuda del Estado para continuar y terminar sus estudios.




En el marco del programa Progresar, ocho de cada diez beneficiarios alcanzarán el primer título secundario de sus hogares y nueve de cada diez estudiantes, el primero en educación superior (terciario y universitario).

Además, el acompañamiento a estos sectores por parte del Gobierno aumentó más de 120 por ciento en los últimos tres años, hasta llegar a brindar la mayor tasa de cobertura y de inversión desde que se creó el programa en 2014.

Los datos provienen de un relevamiento del Ministerio de Educación a 1.369.825 estudiantes, que ratificó el impacto positivo que el programa de becas tiene en la trayectoria de los adolescentes y jóvenes que necesitaron el año pasado de la ayuda del Estado para continuar y terminar con sus estudios secundarios, terciarios y universitarios. 

De allí se desprende que el mayor porcentaje de beneficiarios, un 57,3 por ciento necesitaron de la prestación para finalizar sus estudios secundarios (un 35,2 % entre 16 y 17 años y un 17,8 % entre mayores de 18 años, que fueron incorporados desde 2021 al programa). El porcentaje restante se completa con 14,5 por ciento de estudiantes terciarios, un 22 por ciento de universitarios, un 6 por ciento de Enfermería y un 4,5 por ciento de Progresar Trabajo.

El sondeo graficó así la importancia que el Progresar tiene para esos becarios, pero también para sus familias, teniendo en cuenta que el 64,20 % de las y los becarios respondieron que ambos padres no completaron el nivel secundario y solo el 27,44 % que al menos uno de los padres lo completó. Es decir, que más de la mitad de los beneficiarios serán la primera generación en buscar el título secundario o superior. La cantidad de becarios subió a 1.700.000 desde el cierre de la primera convocatoria, en agosto.

El aumento de la inversión del Estado del año pasado repercutió también en la cantidad de chicos que pudieron acceder al beneficio. Mientras que durante el gobierno de Mauricio Macri, entre 2016 y 2019, se destinaban 34 millones de pesos que alcanzaban a 571 mil beneficiarios, este año hubo una inversión total de 120 millones, se aumentó cuatro veces el monto para que pudiera pelearle a la inflación y alcanzó a 1.369.825 becarios. 

De esta manera, el informe reveló que no solamente el Estado apoya a los chicos para que terminen sus estudios, dado que un 51,8 % de los beneficiarios respondieron que su principal fuente de ingreso es el aporte de la familia y solo el 19 % afirmó que su principal ingreso son los 7400 pesos que recibe por la beca, monto que tiene incluido un plus de 1000 pesos de conectividad y que registró un aumento del 106 por ciento con respecto a 2021. Además, reciben un bono extra 300 mil chicos y chicas (mayoría de mujeres en la inscripción) que estudian lenguas extranjeras, en el marco del nuevo programa lanzado durante la actual gestión.

Por otro lado, la encuesta reveló que más de la mitad de los beneficiarios son mujeres, un 64,71 por ciento, en tanto que son ellas también las que representan más de la mitad de todas las líneas de beca. Se destaca particularmente su participación en la línea Enfermería (86 %) y terciario (78%).

Por último, el informe vino también a confirmar que el ingreso que reciben los beneficiarios se destina a su educación. Un 41,5 % compró material de trabajo, apuntes y fotocopias, en tanto que un 20,9 necesitó invertirlo en transporte, lo que revela que la encuesta no fue homogénea y grafica también las distintas realidades en las provincias.

De hecho, el 43,4% de las y los becarios de la línea 16 y 17 años fueron quienes más invirtieron su beca en materiales de trabajo, mientras que la proporción decrece a 38% en la beca universitaria.

Según explicó Perczyk, el programa de becas tiene seguimiento, certificación de presentismo y de nivel académico, dependiendo de la particularidad de cada grupo objetivo. Es decir, que tienen que comprobar que están matriculados y que están avanzando en sus estudios. En lo que respecta a la educación superior, por ejemplo, deben garantizar contar con dos materias aprobadas por año.