Se trata del ambicioso proyecto denominado "Paseo Gigena", que se está llevando a cabo en el terreno público del antiguo estacionamiento del Hipódromo de Palermo, ubicado en la intersección de avenida Dorrego y Libertador. Este proyecto ha sido organizado a través de un fideicomiso diseñado para financiar la megaobra, en la que se construirán cinco pisos de oficinas y locales comerciales, 250 cocheras, restaurantes y diversos espacios públicos y privados en una atractiva azotea con vista privilegiada al Rosedal, al Hipódromo de Palermo y al Campo de Polo.
Aunque los impulsores del proyecto lo presentan como un "legado arquitectónico para la Ciudad", ha generado controversia debido a su desarrollo en un espacio público, el cual fue concesionado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Según se ha dado a conocer, el gobierno cobrará un canon en pesos, que en el mejor de los casos representará tan solo un 15% de la facturación generada por los privados involucrados en el emprendimiento.
De acuerdo a las estimaciones de los inversores privados, se tiene previsto invertir más de 46 millones de dólares en la construcción del Paseo Gigena, y esperan recuperar su inversión en aproximadamente siete años. Una de las empresas que forma parte de este consorcio es la consultora Anker Latinoamérica SA, según lo anunciado en la Comisión Nacional de Valores (CNV). Además, el grupo ganador de la licitación pública, BSD Grupo Asesor SA (BSD Investments), y la propia Anker, han confirmado su participación en este ambicioso proyecto inmobiliario.
La comunidad y diversas organizaciones han manifestado su preocupación por la privatización de un espacio público tan significativo como el del antiguo estacionamiento del Hipódromo de Palermo, y han cuestionado el alcance del acuerdo que permite a los inversores privados beneficiarse económicamente mientras el gobierno local obtiene un canon aparentemente insuficiente.