14.08.2023 / MONOTRIBUTO

Cómo se implementará el monotributo productivo, la medida que puede alcanzar más de 3 millones de trabajadores

Amplía las posibilidades de facturación, permite optar por el pago de obra social y bonifica aportes jubilatorios. Qué ventajas tiene frente al monotributo social y cuáles son las condiciones para acceder.




El ministro de Economía, Sergio Massa, anticipó que tras las PASO que definirán los candidatos para las elecciones 2023 se pondrá en marcha, vía Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el monotributo productivo para las y los trabajadores de la economía popular. La nueva herramienta permitirá a quienes se inscriban una mayor facturación en tanto que, a diferencia del monotributo social vigente para el sector, tendrá la opción de aceptar o no el componente de aportes de obra social y contará con beneficios en los aportes jubilatorios para hacer más accesible el pago mensual.

Al respecto, Pablo Chena, Director de Economía Social y Desarrollo Local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, analizó en diálogo con este portal que “es un avance positivo en el marco de posibilidades actuales” y destacó que “sienta un antecedente importante para que el año que viene se pueda contemplar en la ley de Presupuesto y apuntar a que efectivamente salga la Ley de Monotributo Productivo con todas las características propuestas”, en relación al proyecto impulsado por los movimientos sociales hace más de un año, aunque a la fecha no avanzó en el Congreso.

EL NUEVO MONOTRIBUTO

El monotributo productivo que saldrá por DNU “tiene como antecedente un monotributo que ya existe, que se modifica por decreto, el llamado monotributo promovido para la inclusión social, y a su vez los cambios buscan aproximarse de la mejor manera posible a la propuesta de ley”, explicó Chena sobre las características de la nueva medida. Un primer aspecto de este monotributo productivo es que ampliará la facturación permitida, extendiendo el límite de monto posible a la categoría B (hasta $2.103.025 anuales). En ese sentido si se lo compara con el monotributo social, la modalidad de registración vigente para este sector del trabajo, hoy tiene un límite de monto menor (hasta la categoría A- $1.414.762 anuales).

Otro punto tiene que ver con el componente de la obra social que, en este caso, será opcional para quienes se inscriban, pudiendo optar por la atención pública. En el monotributo social el aporte de la obra social es obligatorio teniendo que abonar el trabajador un 50% del total, mientras que la otra mitad está a cargo del Estado. El monto de pago aproximado ronda los $1.530.

En tercer lugar, sobre los aportes jubilatorios, por 3 años se aportará el 1% de lo facturado con un límite del 25% del aporte mensual del monotributo que corresponde a la misma categoría. El monto de pago actual rondaría así los $600. A partir de los 36 meses se aportará el 2,5% de lo facturado mensualmente. En este aspecto se diferencia del monotributo promovido para la inclusión social, tomado como base del decreto, que tiene un descuento previsional mayor (5%) en la actualidad.

Un incentivo que se agrega para este monotributo es que, quienes estén inscritos en el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP), tendrán otro beneficio ya que el Ministerio de Desarrollo Social cubrirá la diferencia entre el aporte del titular y la cuota total de aporte jubilatorio que fija la ley. “Si facturó el 1% y llegó al tope del 25% ($600) el Ministerio se hace cargo de los otros $1.400 aproximados para que se le complete el aporte del trabajador. Si no se inscriben, a fin de año deberían cubrir cada trabajador lo que falta”, ejemplificó Chena.

Según comentó, el objetivo es “avanzar en la escalera de la formalización para quienes están inscriptos en el ReNaTEP, ya que un primer paso es la inscripción en el registro pero luego apuntamos a un reconocimiento del trabajador a través de formalizar la comercialización de lo que produce, con derecho a jubilarse y acceso a la atención de salud”. Además aseguró que en paralelo esto permitirá “incentivar la inscripción de aquellos trabajadores y trabajadoras que son de la economía popular y que por algún motivo no se han inscrito y ahora tienen un incentivo más para hacerlo”. De acuerdo con los últimos datos oficiales sobre el porcentaje de inscripción fiscal de quienes integran el ReNaTEP, sólo el 10,5% está inscripto en algunas de las categorías del régimen simplificado para pequeños contribuyentes y el 9,7% corresponde al monotributo social. Estos porcentajes descienden en la población joven del sector en torno al 6%.

Si se analiza el nuevo monotributo en relación a lo que propone el texto del proyecto de ley presentado en el Congreso las diferencias radican en que la propuesta legislativa apunta a ampliar la facturación hasta la categoría C y en el caso del componente de aporte jubilatorio propone la gratuidad de pago por dos años y luego un aporte del 50%, que cambia en el tiempo según la evolución de los ingresos del trabajador.