La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha emitido su decisión en relación a los planteos presentados por diversas organizaciones ambientalistas en contra de las actividades de exploración sísmica en el Mar Argentino, ubicado a más de 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata. En una votación que contó con los votos favorables de los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, las presentaciones han sido desestimadas.
Las organizaciones ambientalistas, entre las que se encuentran la Fundación Greenpeace Argentina, Surfrieder, Asociación de Surf Argentina, Fundación Patagónica Natural, Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, entre otras, habían presentado sus inquietudes en contra de las actividades de prospección sísmica en el Mar Argentino.
El fallo de la Corte establece que las actividades de prospección sísmica no deberán realizarse a menos de 50 kilómetros del área conocida como 'Agujero Azul', una región que alberga una gran diversidad de vida marina, incluyendo especies vulnerables como corales, esponjas, estrellas de mar, rayas, tiburones, merluza y calamares. Además, se exige un máximo nivel de control sobre las actividades y la posibilidad de suspenderlas en caso de daños al ambiente.
Es importante destacar que el fallo habilita la exploración, pero no emite juicios sobre un eventual proyecto de extracción. Esto brinda la oportunidad a la compañía noruega Equinor, en colaboración con YPF y Shell, de continuar con las actividades de prospección sísmica en los bloques 100, 108 y 114. El denominado Proyecto Argerich se considera de gran importancia para la economía argentina, con un potencial que podría equipararse a Vaca Muerta y representar exportaciones significativas para el país.
Los estudios preliminares indican la posibilidad de un yacimiento con una capacidad de producción importante, lo que podría tener un impacto significativo en la producción de petróleo en Argentina. Las actividades de exploración continuarán, con la esperanza de identificar recursos y evaluar su viabilidad en el bloque en cuestión, que abarca 15,000 kilómetros cuadrados y cuenta con buques especialmente diseñados para esta tarea.
