La situación de la carne en Argentina muestra una dualidad preocupante: mientras las exportaciones alcanzan un récord histórico, el consumo interno toca mínimos nunca antes registrados. Es que durante el mes de febrero, las exportaciones de carne aumentaron significativamente, alcanzando un incremento del 25,7%, llegando a un volumen de más de 82.000 toneladas, la cifra más alta de los últimos 57 años. Este dato fue celebrado por el Gobierno, que destacó la importancia de esta tendencia positiva en medio de un contexto económico complejo.
En esta linea, el programa económico implementado por el gobierno de Javier Milei buscó priorizar las exportaciones como u
na forma de obtener ingresos en moneda extranjera y reducir el consumo interno para contener la inflación. Esta estrategia ha sido especialmente evidente en el caso de la carne vacuna, que ha visto un crecimiento constante en sus exportaciones.
Según estimaciones de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), en el primer bimestre del año la producción de carne para el mercado interno experimentó una contracción del 8,2% interanual, retornando a niveles similares a los de 2022.
Es así que mientras que las exportaciones de carne marcan cifras récord, el consumo interno se encuentra en su punto más bajo, evidenciando las contradicciones y desafíos que enfrenta la economía argentina en materia de política alimentaria y desarrollo económico.