En la previa de la visita que Karina Milei realizará este martes a Casa Rosada, Cristian Ritondo mantuvo una reunión con los intendentes bonaerenses del PRO para analizar el escenario político provincial y el avance de las conversaciones con La Libertad Avanza. El encuentro, que duró menos de una hora, permitió repasar los puntos de acuerdo y los obstáculos que aún persisten.
Durante la reunión, se confirmó que en municipios como Mar del Plata, Zárate, Pinamar y Arrecifes las tratativas con los libertarios están bien encaminadas y podrían concretarse en acuerdos electorales en el corto plazo. Sin embargo, en otras nueve intendencias que hoy administra el PRO, los jefes comunales advirtieron que las negociaciones se encuentran más trabadas.
Uno de los puntos de mayor tensión es el nivel de exigencia planteado por los representantes de La Libertad Avanza. Según transmitieron algunos intendentes, aún quedan “cuestiones por resolver” y el principal obstáculo es que “LLA está pidiendo mucho”, lo cual genera desconfianza sobre la viabilidad de un entendimiento amplio en toda la provincia.
NEGOCIACIONES
Desde el PRO aseguran estar dispuestos a ceder lugares en aquellos 122 distritos bonaerenses donde no gobiernan, pero insisten en preservar el control político en los municipios donde tienen intendencias. La necesidad de asegurar la mayoría en los concejos deliberantes y sostener su presencia territorial son los principales argumentos de esa postura.
Mientras tanto, dentro de La Libertad Avanza crecen las presiones para avanzar con una estrategia purista. Impulsada por los buenos resultados obtenidos en distintas provincias en lo que va del año, Karina Milei evalúa replicar esa lógica en Buenos Aires, aunque también existe el antecedente de acuerdos exitosos con aliados locales, como ocurrió en Chaco.
En ese marco, crece la posibilidad de que las negociaciones deriven en acuerdos por municipio, sin una estrategia uniforme en todo el territorio bonaerense. En los distritos donde no se logre consensuar una fórmula común, no se descarta que el PRO y LLA compitan por separado. La definición del formato final —si será una alianza, un frente o una fusión— continúa en discusión.